Un atropello masivo ocurrido este martes frente a la escuela primaria Yong’an, en la ciudad de Changde, provincia central de Hunan, dejó numerosos estudiantes heridos, según reportó la cadena estatal CCTV.
El incidente ocurrió a primeras horas del día, mientras los alumnos se preparaban para comenzar su jornada escolar.
La policía de la ciudad china de Changde, detuvo este martes a un hombre de 39 años acusado de atropellar a varios peatones frente a un colegio, informó la Oficina de Seguridad Pública local.
El sospechoso, identificado como Huang, fue capturado poco después del incidente, ocurrido a las 7:37 hora local (23:37 GMT del lunes) cerca de la calle Yuxia.
Las autoridades locales señalaron que las víctimas, cuya cifra no fue revelada y que fueron trasladadas de inmediato al hospital, no presentan heridas que pongan en riesgo sus vidas.
En el comunicado oficial, las fuerzas de seguridad indicaron que “el caso está bajo investigación para esclarecer las circunstancias del atropello”.
En Weibo, una de las principales plataformas de redes sociales en China, se difundió la noticia, aunque no se han compartido imágenes del incidente debido al estricto control informativo del régimen de Xi Jinping.
La censura, combinado con la creciente frecuencia de estos incidentes, ha desatado preocupaciones sobre la seguridad en espacios públicos y las posibles causas subyacentes de esta ola de violencia.
Muchos usuarios expresaron su consternación por la recurrencia de este tipo de ataques contra civiles, en particular contra niños. “¿Cómo puede estar sucediendo esto otra vez?”, escribió un usuario. Otro lamentó: “Últimamente ha habido muchas personas que toman venganza contra la sociedad”.
Por otro lado, en redes internacionales como X, donde la censura china no tiene alcance, han circulado videos que, aunque no han sido verificados, muestran a un hombre ensangrentado y golpeado con palos por transeúntes, mientras es detenido tras ser sacado de un deportivo blanco, aparentemente implicado en el atropello.
Otras imágenes muestran escenas caóticas tras el incidente, con decenas de niños corriendo en pánico mientras otras personas, incluidos menores, yacían en el suelo.
El incidente ocurre apenas una semana después de que un hombre de 62 años arremetiera con su vehículo contra una multitud frente a un centro deportivo en la ciudad de Zhuhai, dejando al menos 35 muertos y 43 heridos antes de darse a la fuga, en lo que se convirtió en el ataque más mortífero de la última década en China.
Según las autoridades, el agresor, identificado por su apellido Fan, actuó motivado por la insatisfacción tras un litigio de divorcio relacionado con la división de bienes.
Apenas unos días después, un ataque con cuchillo en una escuela vocacional en la ciudad de Yixing, en la provincia oriental de Jiangsu, dejó ocho muertos y 17 heridos. El responsable, un ex alumno de 21 años que debía graduarse este año pero no logró pasar sus exámenes, fue detenido.
Además, en octubre, un hombre mató a tres personas e hirió a otras 15 en un ataque con cuchillo en un supermercado de Shanghái.
El año pasado, en la provincia de Cantón, otro atropello masivo resultó en seis muertos y 29 heridos. Este tipo de ataques, según la prensa local, suelen clasificarse como actos de “venganza contra la sociedad”. Los agresores, motivados por frustraciones relacionadas con disputas legales, sentimentales o comerciales, arremeten indiscriminadamente contra personas inocentes en espacios públicos.
Analistas han vinculado el aumento de estos actos de violencia a un contexto de creciente desesperación social en China, exacerbado por una economía en desaceleración y una percepción de desigualdad cada vez más marcada.
En redes sociales, los internautas han señalado que estos ataques generan un “efecto imitación”, donde un incidente destacado puede inspirar otros similares.