Con motivo de la realización del 32° Encuentro Nacional de Mujeres el municipio de Resistencia realiza un operativo de recolección diferenciada de residuos para el cual se afectó a más de 25 camiones compactos, 15 volcadores, la barredora mecánica y grupos de trabajo de diferentes áreas.
El operativo contempla la recolección de residuos en las zonas en las que se encuentran contenedores, las escuelas afectadas al alojamiento de las participantes, lugares donde se realizan los talleres y el microcentro. Operarios de la línea 0 – 800 recorrieron las escuelas que funcionan como albergues y el Parque 2 de Febrero a fin de realizar la misma tarea.
A su vez personal y equipos de las direcciones Operativa, Carrería y Paseos y Jardines, se encargan de la limpieza de las plazas, parterres de las principales avenidas y distintos barrios de la ciudad. A esto se sumó las tareas de bolseo del personal de los centros comunitarios municipales. Por otra parte el grupo Los Carpinchos se encuentra abocado a la tarea de limpieza de las zonas de las lagunas.
Desde el municipio destacaron el esfuerzo del personal municipal, en especial de aquellas mujeres que son madres, quienes se encuentran realizando estas tareas.
A su vez remarcaron que desde el momento en que Resistencia fe elegida como sede por las mujeres durante el Encuentro del año pasado en Rosario, el municipio actuó como facilitador aportando la logística necesaria y al alcance.
Entrega de repelentes
Por su parte la Secretaría de Ambiente, a través del área de Innovación Tecnológica (INTEA) entregó repelentes de mosquitos desarrollados a partir del reciclado de aceites de cocina usados.
Estos repelentes, en atomizadores están fabricados y desarrollados por el área de innovación municipal.
Se prepararon 1000 (mil litros) de repelentes, y se envasaron una importante cantidad, para prevenir picaduras de mosquitos que puedan transmitir enfermedades como el dengue, entre otras.
La Secretaría de Ambiente trabaja en el desarrollo de diversos productos provenientes del reciclado de aceites de cocina usados, los cuales son recolectados en forma diferenciada en un circuito de comercios gastronómicos de la ciudad.
Al mismo tiempo que no contamina suelo ni agua subterránea, ni afectamos cañerías pluviales o cloacales, esos aceites utilizados se transforman en productos útiles a la sociedad, como son jabones, repelentes y aditivos agrícolas.