Los conductores de trenes del Reino Unido realiza este sábado una nueva huelga que afectó seriamente el servicio en gran parte del país, en un marco de protestas que se multiplican en reacción a la inflación y la consiguiente pérdida de poder adquisitivo.

El paro fue convocado por el sindicato Aslef con representación en nueve operadores regionales. Algunos anularon todo su tráfico, como el Heathrow Express, el tren que conecta Londres con el aeropuerto más importante de la ciudad.

En un comunicado, el gremio defendió la medida como un "último recurso" ante la negativa de las empresas y del gobierno de acordar los aumentos de salarios que los trabajadores exigen, consignó la agencia de noticias AFP.

El gobierno llamó a la moderación y argumentó que ya se concedieron ayudas públicas masivas para mantener a flote a los operadores privados durante los confinamientos

El sindicato explicó que los conductores no recibieron ningún aumento desde hace tres años, una situación "inaceptable" ahora que la inflación llegó al 9,1% interanual y según el Banco de Inglaterra superará el 13% en los próximos meses.

El secretario general de Asief, Mick Whelan, dijo que los conductores no querían hacer la medida de fuerza, pero advirtió que si no se desbloqueaba la situación, había una "gran posibilidad" de que se produjeran más paros.

En declaraciones a la cadena BBC acusó al Gobierno de no permitir a las compañías ferroviarias privadas ofrecer un incremento salarial superior al 2%.

"No olvidemos que trabajamos para empresas que obtienen beneficios, toman esos beneficios y los pagan a sus accionistas", dijo y añadió: "Los únicos que no están recibiendo una parte de los ingresos que se están generando son las personas que trabajan para estas compañías ferroviarias".

"Los únicos que no están recibiendo una parte de los ingresos que se están generando son las personas que trabajan para estas compañías ferroviarias"

Mick Whelan, secretario general de Asief

El gobierno británico llamó a la moderación y argumentó que ya se concedieron ayudas públicas masivas para mantener a flote a los operadores privados durante los confinamientos debidos a la pandemia.

Ante la fuerte caída del poder adquisitivo están previstas otras huelgas en los días y semanas próximas en el subte de Londres, en la firma postal Royal Mail, en el operador de telecomunicaciones BT e incluso en la redacción del grupo Reach, que edita entre otros los tabloides Daily Mirror y Daily Express.

En junio, los trabajadores ferroviarios británicos ya organizaron una huelga histórica, seguida de paros puntuales de forma regular, con dos más previstos la semana próxima.


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