El abogado de las hijas de Alberto Nisman, Federico Casal, aseguró que "la responsabilidad" del técnico informático Diego Lagomarsino "en el homicidio" del fiscal "es inevitable". Para el letrado, "ya se acreditó que fue un homicidio que se quiso hacer pasar por un suicidio”

El abogado también dijo "ahora que se acreditó un homicidio, la responsabilidad de Lagomarsino es inevitable", sentenció Casal, quien enfatizó que el empleado que le prestó al fiscal el arma de donde salió la bala que acabó con su vida "va a tener que explicar muchas cosas".

También advirtió que en el informe del fiscal de la causa, Eduardo Taiano, en el que asegura que a Nisman lo mataron, "se abre un interrogante, que todavía no tiene respuesta, '¿quién es realmente Lagomarsino?'".

"No se sabe quién es, pero sí se sabe quién no es", sentenció en declaraciones a radio Belgrano, donde además aseguró que "esto de que fue contratado para darle seguridad informática a Nisman no cierra para nada".

En este sentido, enfatizó que la relación que tenía el fiscal con su técnico "era mucho más estrecha que la de un empleado con su jefe".

Para Casal, en la indagatoria Lagomarsino "tiene la oportunidad de despejar las sospechas que lo llevaron a esta situación", pero remarcó que "el pronóstico es bastante negro si no cambia su versión de los hechos".

El abogado también destacó que se haya avanzado en la hipótesis de un homicidio, al indicar que esto les permite a las hijas de Nisman "dar vuelta una página muy dolorosa de su vida y también de la República".

"Es muy diferente para todo hijo saber que su padre ha muerto suicidándose, por cobarde, o fue asesinado por el cumplimiento de la función que la República nos había encomendado", aseveró.

Fuente: Minuto 1


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