Uno de los empleados de la casa de sepelios que se sacó una foto junto al féretro de Diego Maradona, por lo que fue despedido y repudiado en las redes sociales, se presentó en una comisaría vecinal 15 a mientras era buscado por la contravención.

Diego Molina publicó una fotografía de él parado al lado del cajón abierto donde descansan los restos de Maradona, poniendo el pulgar de su mano izquierda para arriba y con la mano derecha sobre la frente del astro argentino, mientras que después se conoció una imagen similar pero de otros dos trabajadores del lugar.

La actitud fue condenada rápidamente a través de las redes sociales y el abogado Matías Morla fue quien publicó una foto del empleado en su cuenta oficial de Twitter.

"Diego Molina es el canalla que se sacó una foto junto al féretro de Diego Maradona. Por la memoria de mi amigo no voy a descansar hasta que pague semejante aberración", indicó el letrado en la citada red social.

La funeraria aclaró que las personas que aparecen en las imágenes no pertenecen a la empresa, sino que fueron contratadas para colaborar con el sepelio.

En una de las fotografías se puede ver a un hombre de contextura robusta y pelado identificado como "Diego Molina”. En la otra toma, se observan a un hombre y a un joven, ambos con anteojos, posando junto al cajón. El mayor se llama Claudio, de 48 años, y se encuentra junto a su hijo de 18.

En una entrevista exclusiva de Tomás Méndezpara Radio 10, Claudio explicó que su trabajo consistía en “manejar la camioneta, ir a buscar los cuerpos, prepararlos y que la gente se quedara conforme con el servicio que había contratado”. Asimismo, detalló que debido a lo sucedido fue despedido y recibe amenazas de muerte en su celular.

“Pido respeto y perdón a todos. Mirá que le hice el servicio al papá de Maradona y al cuñado, y jamás lo hice (sacarse una foto junto al cadáver). Estuve con Maradona cerca en vida y no lo hice, incluso sabiendo que es mi ídolo, no lo voy a hacer de fallecido.

No es mi intención. Sé que mucha gente se ha ofendido, sé que lo han tomado a mal, mi teléfono está sonando porque me están llamando de todos lados, sé que molestó, pero nunca había pasado”, comenzó diciendo Claudio.

A su vez, explicó que la foto no fue sacada directamente de su teléfono y que jamás pensó que la iban a compartir o viralizar. “No fue intencional de mi parte ni de mi hijo. Cuando me avisaron que salieron todas esas fotos, ya había dejado a Diego para que la gente, el pueblo, se pudiera despedir. Vine a mi casa a dormir, porque sabía que a las 2 me tenía que preparar para poder llevarlo hasta el cementerio, como hice con toda la familia”, advirtió.

“Si vos ves la foto, soy el de anteojos, justo levanté la cabeza, ¿se entiende? Estaba acomodándolo y me dijeron: 'Flaco, levantá la cabeza y mirá'. Y mi hijo levantó el pulgar. Nada más. Fue algo instantáneo. Lo que más quería era dejar un ídolo para que la familia se pudiera despedir, como hice con toda su familia”, explicó, y agregó: “Me echaron de la empresa por algo que yo no hice”.

Según detalló, trabajaba para la empresa hace siete años y, en el momento de la captura de la imagen, estaba alterado por lo que sucedía: “Eran los nervios de que Maradona quede bien, poder llevarlo a la Casa Rosada, que tanto Giannina, Dalma, Claudia y los familiares más íntimos puedan despedirse de Diego que es un ídolo, y dejar bien a la empresa Pinier, porque tampoco tienen la culpa de esto”. Por último, reiteró su pedido de disculpas a toda la familia Maradona, a Sepelios Pinier y al pueblo en general.

En tanto, Morla, escribió en su cuenta de Twitter que, ante la viralización de una imagen de Diego en su lecho de muerte, “me voy a ocupar personalmente de encontrar al canalla que tomó esa fotografía. Van a pagar todos los responsables de semejante acto de cobardía”.

Y acotó: "Diego Molina es el canalla que se sacó una foto junto al féretro de Diego Maradona. Por la memoria de mi amigo no voy a descansar hasta que pague por semejante aberración".


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