La líder jujeña de la Tupac Amaru, Milagro Sala, criticó las condiciones de su prisión domiciliaria.
En un reportaje con Crónica TV, Sala advirtió que Gendarmería la acosa y no le da intimidad, al punto de que no puede “hacer el amor” con su marido. “Están atentando contra mi vida, me están llevando a la desesperación”, explicó.
“Sufro persecución de género y raza”, advirtió. Y volvió a insistir con la magnitud del operativo que la vigila: “Tengo 26 gendarmes en la puerta de mi casa, hay 24 cámaras que me vigilan, y me obligan a salir tres veces al balcón para probarles que estoy adentro de mi casa”, indicó.
La dirigente afirmó que la situación no puede ser peor, porque le cortaron los servicios públicos (agua, luz y gas). “Me van a condenar con o sin pruebas”, vaticinó, al recordar que, para ella, su situación judicial se debe a una persecución política por parte del gobernador Gerardo Morales. La semana pasada, la Cámara de Apelaciones revocó su prisión domiciliaria y ordenó que vuelva a la cárcel, pero el fallo no está firme.