"Juro por mis cuatro hijo que no le toqué un pelo a ella. Puedo ser cualquier cosa, pero si tengo algo que mis padres me enseñaron es no hacerle nunca daño a una mujer". Luis González rompió el silencio en una extensa entrevista y habló sobre la denuncia que pesa sobre él luego de que su esposa lo acusara de tentativa de homicidio.

"En ningún momento la golpee, lo juro", señaló en la nota que realizó con el medio brasileño Globoesporte. "Ella hizo una película. Yo estoy tranquilo conmigo mismo porque en ningún momento la toqué. Pienso que ella está enferma. En ningún momento la he insultado o le he dicho que la iba a matar. Quiero dejar bien en claro eso", enfatizó el futbolista que en las últimas horas se quedó sin club luego de no renovar con el Atlético Paranense.

El caso estalló hoy por la denuncia mediática que realizó Andreia da Silva Marques González, su esposa, en el medio portugués Record. Sin embargo, la acusación es sobre un hecho que ocurrió el 8 de diciembre en Curitiba, Brasil.

"Mis pasaportes habían desaparecido hacía dos días. Le pregunté a ella si sabía y me dijo que no. No sé por qué ella los tomó. No sé qué pasó por su cabeza. La discusión comenzó allí, cuando encontré mis pasaportes en su cartera", mencionó el origen del problema.

"Ella enfureció y empezó a gritar. Empezó a empujarme y querer golpearme. Comenzamos a discutir y ella me dijo que tenía tres meses de vida porque tenía un nódulo", señaló. Y agregó: "Ella intentó ir al balcón para arrojarse. Yo sostenía la ventana para que no la abra, pero tuvo acceso por la otra habitación. Cerré la puerta y bajé por las escaleras. Fui abajo para intentar sostenerla".

"En ese momento la niñera la tomó del brazo y volvió. Le di el pasaporte a la ama de llaves, tomé la llave del coche y me fui al parque. Después de 40 minutos recibí un mensaje de ella diciendo que la Policía y la ambulancia iban a la casa porque yo había intentado matarla. Los vecinos de nuestra casa vieron todo y nada de eso sucedió", advirtió.

Según el relato de González –que se enteró de lo ocurrido en esos momentos por las trabajadoras de su casa–, su pareja empezó a romper diferentes objetos y se cortó ella misma con un cristal. "Quedó la sensación de que ya había preparado todo eso. Creo que tiene alguna enfermedad", dijo el ex River y Huracán.

El mediocampista de 36 años denunció que su mujer partió a Portugal y abandonó a sus hijos con las empleadas domésticas de su casa: "Lo único que quiero en este momento es estar con mis hijos. Sé que ellos me necesitan. Sé la persona que soy. Lo que más me deja preocupado son mis hijos, no puedo hablar con ellos".

González afirmó que su hijo de siete años fue testigo de toda la extrema situación y volvió a subrayar que Andreia da Silva Marques tiene una enfermedad: "Es una mujer que toma antidepresivos y medicamentos para dormir. Me ha pasado de encontrarla prácticamente desmayada por los remedios. La semana anterior, la niñera y mi hijo fueron testigos: la vieron caer desmayada por la escalera porque había tomado un montón de comprimidos de Valium".

"Ella tenía eso: un día estaba bien y al otro no tenía ganas de seguir viviendo. Por eso digo que es una persona que tiene problemas y no se deja ayudar por nadie", justificó sus afirmaciones.

El futbolista que hacía un año y medio se estaba desempeñando en el fútbol brasileño reconoció que a partir del hecho dejó de tener contacto con ella y empezó a manejarse con el abogado del Atlético Paranaense.

"Ella misma se cortó. Las empleadas la vieron. Yo no estaba en casa, había salido para evitar problemas. Salí para pensar un poco: si ella podría estar enferma o no porque ella me dijo que tenía tres meses de vida. Y yo no sabía si eso era verdad o no", insistió.

Lucho recalcó que no le fue infiel y que las reacciones de su pareja podrían haberse dado porque tenía la decisión de regresar a Argentina: "Pensé que la mejor manera era darse un tiempo y separarse. Desafortunadamente ella optó por otro camino, el de poner a todo el mundo en mi contra".

Mientras espera para prestar declaración ante el juez de la causa y reclama recuperar la tenencia de sus hijos, el deportista explicó lo que sucedió con sus hijos tras esa noche: "Mis hijos fueron encontrados en Curitiba, en la casa de un familiar de la mujer que tiene un templo umbanda donde ella frecuentaba. Mis hijos no merecen vivir la situación que están viviendo".


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