En un nota dirigida al Gobernador y al Ministro se preguntan si es desidia el motivo por el que no se resuelve la situación y advierten que lo verdaderamente preocupante es que la misma está generando un gravísimo perjuicio a los profesionales y al ciudadano, ya que por una u otra razón “estos organismos no trabajan, no prestan el servicio, desde hace mucho tiempo”.

Los escribanos aseguran que hay hartazgo y que eso es lo que siente el usuario. Y aclaran que usuario “no sólo es el profesional que insta un trámite (Escribano, Abogado, Agrimensor, etc.) usuario es el ciudadano, el que por sí mismo o por intermedio del profesional de su confianza, busca satisfacer su requerimiento, la regularización de una situación, cualquiera sea, que precise necesariamente del servicio que deberían prestar y no lo hacen”, expresan.

Precisan luego que la falta de prestaciones a la que se los viene sometiendo es “prolongada, insostenible e inaguantable”. Y agregan: “Quizás le resulta no tan grave, una medida gremial más, como tantas a las que nos acostumbraron en los últimos tiempos, lamentablemente nos acostumbraron.

Sin embargo es de vital importancia cuando, solo para citar un ejemplo real y planteado por un profesional del interior, un ciudadano le requirió instrumentar un acto jurídico con la premura y diligencia que le significa a ése ciudadano que está transitando una enfermedad terminal disponer un inmueble para solventar los gastos que requiere su salud; y allí está; el ciudadano esperando en su lecho de enfermo que el Registro de la Propiedad Inmueble se digne a expedir en tiempo y forma un simple certificado registral.

Es solo un ejemplo como los cientos de situaciones similares o peores que se dan a diario” exponen.

En otros párrafos expresan: “Ciertamente sería engorroso y repetitivo entrar en el análisis de las causas que han llevado a este verdadero descontrol, en el que están sumidas éstas reparticiones públicas, lo cierto es que nuevamente el ciudadano usuario y los profesionales de distintas ramas quedan cautivos de la interminable lucha gremio-estado, lucha en la que unos pocos ganan y la inmensa mayoría pierde.

Pierde el ciudadano que ve esfumarse, su posibilidad de asegurar derechos, organizar y proteger su patrimonio, administrar o disponer de sus bienes como le plazca; pierde el profesional que no puede llevar a cabo su trabajo diario; pierde el Estado mismo que deja de recaudar sus impuesto, tasas y como si fuera poco también sobretasas, perdemos todos; menos aquel que aunque sin trabajar percibe sus haberes en tiempo y forma, como si nada”.

“No queremos ser más rehenes de esta pretendida ‘defensa’ de los derechos de los trabajadores a la que respetamos pero cuyo uso abusivo no convalidamos ni queremos seguir aceptando, los reclamos laborales legítimos deben canalizarse, atenderse y solucionarse en el ámbito que corresponda.

No somos responsables de la relación laboral entre el Estado y sus agentes, somos respetuosos de los derechos laborales pero no merecemos ni aceptamos que se nos niegue el servicio que necesariamente debe cumplirse, máxime en la materia en la que se desenvuelven las prestaciones de estos entes que tienen plazos y términos legales”, dicen.

Precisan que hasta aquí, nada ha servido para destrabar el conflicto, “ni que hablar de mejorar el servicio”. Y agregan que “la intervención de los Colegios que nuclean a los profesionales y de la Federación que aglutina a los referidos Colegios no han dado los frutos esperados; ni mediando acciones judiciales con resoluciones que no son obedecidas siquiera.

Siempre hay un resquicio para eludir, “gambetear” usando un término futbolero, al estilo Messi, lo que manda el Juez, en eso son también campeones del mundo”, señalan.

“¿Debemos acostumbrarnos a padecer para poder trabajar? a ignorar las necesidades del ciudadano? a someternos a la extorsión de que si no me das lo que quiero no trabajo y el usuario que se arregle como pueda? a soportar que de un tiempo a esta parte los profesionales (casi todos por lo menos) que interactuamos a diario con estos organismos seamos vistos y tratados como enemigos, como gente indeseable que no merecen la atención, como profesionales egoístas y que solo piensan en su propio bolsillo (nobleza obliga, alguna vez fuimos tildados con otros calificativos un poco más agresivos.

La verdad es que no podemos ni queremos acostumbrarnos a todo ello. Definitivamente no aceptamos tamaño atropello”, sostienen.

Seguidamente, exigen  “en tanto ciudadanos y profesionales que pretendemos vivir en una sociedad organizada y donde cada cual cumpla su cometido y el rol que le corresponde,  que el Estado y los funcionarios responsables de éstas áreas se dignen a intervenir y hagan lo que les corresponde hacer por el mandato popular que le fuera otorgado;  sin dilación (estamos hartos de dilaciones, negociaciones que nunca llegan a soluciones concretas, acciones judiciales que van a paso de tortuga o que cuando producen resoluciones ni siquiera se obedecen, y no pasa nada,  reuniones plagadas de buenas intenciones que solo quedan en eso: buenas intenciones, fotos en los diarios donde aparecen funcionarios y dirigentes que se muestran ocupados y preocupados por la cuestión. Lamentablemente queda en eso”, aseguran.

Finalmente advierten: “Señores funcionarios responsables de cada área, este conflicto no lo generamos los profesionales, ciudadanos, usuarios, entiéndase bien, no se trata aquí de enfrentar al profesional usuario con el personal de cada repartición, nada más lejos de la realidad, ocuparse de la solución es responsabilidad pura y exclusivamente de ustedes, por lo tanto, pónganse a gestionar y trabajar…y a poner en movimiento como debe ser todos y cada uno de estos organismos estatales que se deben al ciudadano, no al dirigente gremial ni al funcionario político de turno”, finalizan.


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