Dos yemeníes que han estado detenidos durante 17 años en la prisión militar estadounidense en la bahía cubana de Guantánamo como presuntos partidarios de Al Qaida obtuvieron la orden de su liberación, según documentos del Departamento de Defensa publicados recientemente sobre sus casos.

Ali Al Hajj Al Sharqawi y Abd Al Salam Al Hilal fueron detenidos en 2002 cuando las autoridades estadounidenses, en nombre de una "guerra contra el terror", peinaban el mundo en busca de miembros de Al Qaida después de los ataques del 11 de septiembre de 2001.

Ambos fueron trasladados a Guantánamo en 2004, y los registros posteriores revelaron que autoridades torturaron a Sharqawi cuando lo interrogó la CIA después de su detención en Pakistán.

La Junta de Revisión Periódica del Pentágono, que evalúa regularmente los casos de los detenidos en Guantánamo, aprobó por "consenso" que los dos presos salieran en libertad el 8 de junio porque no son "una amenaza significativa y continua a la seguridad de Estados Unidos", según documentos de la propia junta.

Sharqawi (nombrado como Sharqawi Abdu Ali Al Hajj en los registros de Guantánamo), de 47 años, fue acusado de ser un facilitador de alto nivel para Al Qaida, ayudar a mover dinero y combatientes por todo Oriente Medio y reclutar guardaespaldas para el fundador de la organización, Osama bin Laden.

Pero nunca ha enfrentado cargos en los tribunales militares establecidos para los prisioneros de Guantánamo.

En un informe publicado en 2019, Physicians for Human Rights dijo que Sharqawi padece múltiples problemas de salud, algunos empeorados tras una huelga de hambre de varias semanas en 2017.

Al Hilal, de 49 años y que tampoco fue condenado nunca, era un funcionario del gobierno de Yemen que presuntamente facilitó actividades para Al Qaida. Las autoridades egipcias lo detuvieron en El Cairo en 2002 y luego lo entregaron a los estadounidenses.

La Junta de Revisión Periódica consideró que ambos parecen no albergar creencias extremistas ni planean volver a involucrarse con grupos como Al Qaida.

De los 40 prisioneros que quedan en Guantánamo, se ha demostrado que una docena tiene fuertes conexiones con el atentado del 11 de septiembre u otros ataques y están en el sistema de tribunales militares, incluido Khalid Shaikh Mohammed, llamado el arquitecto de los ataques contra las Torres Gemelas de Nueva York.

Once han sido autorizados a ser puestos en libertad y esperan que el Departamento de Estado organice su repatriación.

En el caso de los yemeníes, organizar ese viaje es difícil porque el país sufre un guerra civil y tiene una potente presencia de miembros de Al Qaida. Los demás continúan enfrentando revisiones periódicas para su liberación.


COMPARTIR