Aunque este lunes no habrá actividad bancaria ni bursátil en la Argentina, el Gobierno espera la reacción de los mercados en Estados Unidos, variable que deberá tener en cuenta en esta contingencia antes de tomar cualquier decisión.

Este sábado 17, se concretó la renuncia del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y su remplazo por Hernán Lacunza, hasta ayer titular de la cartera de Economía del gabinete de María Eugenia Vidal. Éste debió retornar de urgencia de sus vacaciones en Cerro Bayo, en la provincia de Neuquén.

Hernán Lacunza todavía no se encontró personalmente con el Presidente. Pero en comunicación telefónica acordaron reunirse mañana para dar tiempo a la preparación de las medidas que deberá anunciar de forma inminente. El nuevo ministro de Hacienda que asumirá formalmente el cargo el día martes. 

"El ministro tiene toda la libertad para presentar su propuesta", dijeron altas fuentes del Gobierno. Lacunza dedicará por lo tanto el día de hoy a preparar junto a su equipo las nuevas medidas que le presentará a Mauricio Macri mañana y que casi con seguridad no marcarán una continuidad con la gestión anterior, como ya lo demuestran las disposiciones anunciadas por el propio Presidente para paliar el efecto de la brusca devaluación del peso del lunes pasado, tras el golpe que recibió el oficialismo en las elecciones primarias del domingo 11.

En la agenda de la reunión de trabajo de Hernán Lacunza y equipo, los principales puntos serán la inflación, el tipo de cambio, el déficit fiscal y la reunión con el FMI, finalmente confirmada. Si bien estaba en duda el viaje de una misión del Fondo a partir de las últimas medidas anunciadas por el Gobierno -que no están en línea con el programa acordado con el organismo-, ahora que quedó definido el reemplazo del ministro Dujovne, la visita está confirmada, ya que se impone como mínimo una revisión del acuerdo.

De hecho, Alberto Fernández, que para muchos ya es el virtual presidente, pidió al Gobierno actual que ya mismo renegocie con el Fondo ante la evidencia de que no se podrán cumplir las metas fijadas, y considerando el tiempo que aún falta para el traspaso de mando, el próximo 10 de diciembre.

En la reunión de mañana con el Presidente -todavía no está definido si tendrá lugar en Olivos o en la quinta Los Abrojos donde Macri acostumbra pasar los fines de semana- se discutirá una batería de medidas destinadas a contener la crisis que desató en los mercados la constatación del magro consenso de que goza la actual administración entre los argentinos.

La designación de Hernán Lacunza fue consensuada el mismo sábado temprano por la mañana en un desayuno que reunió a Mauricio Macri con María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, hacia el final de una semana en el transcurso de la cual el Presidente fue del enojo y la negación a la toma de conciencia de que debía producir cambios en el Gabinete y en la dirección de la economía o preparase para una transición y una eventual salida en un contexto de desestabilización y caos. Un déjà vu de la historia argentina reciente.

Resta ver si la entrada de Lacunza por Dujovne bastará para frenar la crisis o si se producirán a corto plazo otros movimientos en la administración macrista.


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