Avanzando con el histórico programa de pavimento urbano en Resistencia, el intendente Jorge Capitanich encabezó una reunión con un grupo de vecinos de Villa Pegoraro, con quienes analizó el proyecto de pavimentación de varias cuadras de la populosa barriada, a través de la metodología de financiamiento compartido entre los frentistas y el Municipio.

“La reunión fue muy positiva, ya que los vecinos manifestaron su deseo de ejecutar la obra. Por nuestro lado, presentamos avances del proyecto, le explicamos la modalidad a los vecinos y nos comprometimos a estudiar los casos individualmente poniéndonos a disposición ante cualquier duda”, señaló Capitanich.

En sus primeros 24 meses de gestión, el actual Gobierno municipal concretó la pavimentación de casi 500 cuadras, superando en sólo 2 años, a los 12 anteriores del Gobierno de Aída Ayala. El objetivo es pavimentar 1.000 cuadras en sólo 4 años, estableciendo un mega-récord, superando la cantidad realizada desde el regreso de la democracia.

En ese sentido, la metodología de financiamiento compartido, es uno de los esquemas con el cual se ejecutan las obras de pavimento urbano. A través de esta iniciativa, el vecino realiza un aporte que implica un porcentaje del valor del pavimento en material RDC (mezclas elaboradas con cemento, agregados finos, aditivos y agua, diseñadas de acuerdo a su aplicación específica) y el Municipio contribuye con la mano de obra, pero además realiza todas las obras complementarias como el alumbrado público, desagües, mejoramiento de la accesibilidad y la señalización horizontal y vertical, y accesibilidad.

Hay que señalar que por esta metodología de trabajo en conjunto, Resistencia fue escogida por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), para ser anfitriona del Foro de Ciudades Inteligentes durante este año. “Este programa de financiamiento compartido que utilizamos, ha sido elegido como uno de los mejores programas en los ámbitos nacional e internacional”, señaló el jefe comunal.

De la reunión, a la que asistieron unos veinte vecinos, participaron también el secretario de Obras Públicas y Espacio Territorial, Diego Arévalo; y el subsecretario de Infraestructura y Equipamiento Urbano, Danilo Gualtieri.

Para la actual gestión municipal, el pavimento urbano “es un cuestión de Estado”, señaló Capitanich. “No es un lujo para los vecinos de Resistencia, sino que es un bien social indispensable para la urbanización creciente. Tiene un gran impacto reduciendo la polución ambiental, generando un incremento en el valor del bien inmueble, un embellecimiento estético de la ciudad y mejora la seguridad y accesibilidad vial muy importante, por ejemplo con las unidades de transporte público, así como el paso de ambulancias, además de casi triplicar el valor de los inmuebles”, señaló.


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