Toribio Navarro, referente de la Mesa Coordinadora Nacional de Jubilados, junto con Eusebio López de ATE Chaco y Sixto Sánchez del Centro de Jubilados del Transporte Público Nacional, visitaron la redacción de Primera Línea para hablar acerca de lo que consideran un triunfo producto de la lucha que están teniendo desde mitad de año, cuando la Asociación de Clínicas y Sanatorios, (Aclysa), cortó la atención para la internación de los jubilados del Pami. Recientemente, mantuvieron una reunión con el Colegio Médico, quien se hizo responsable de la situación y prometió soluciones.

A partir del 1 de julio se produjo la ruptura entre el  Pami  y Aclysa, dejando a los jubilados prácticamente sin cobertura en el segundo nivel de atención: especialistas y sanatorios.

“Había una incertidumbre total y en esto tengo que destacar el papel que jugaron los compañeros trabajadores del Pami, en la cual nos ayudaron, se comportaron excelentemente, si bien es cierto que hubo queja de los jubilados por la atención, si bien ellos no decidían”, dijo Navarro. Eso los llevó a hacer una nota firmada por más de 300 jubilados, más la Mesa Coordinadora y el Centro de Jubilados del Transporte.

Esto generó una incertidumbre total a tal punto de que en Villa Ángela cerraron la puerta al Pami los tres sanatorios que antes atendían.

“En la primera reunión nos decían desde el Colegio Médico que tenían 600 camas y que podían aportar un porcentaje de esas. Los jubilados nacionales ocupamos entre 270 y 290 camas mensuales, 3500 anuales, por lo que nos faltaban algunas camas”, sentenció Navarro.

Después de 30 días, finalmente les contestó Pami y define cuál era el responsable de la atención de aquí en más de la internación de los jubilados.

“Generamos una  reunión el lunes pasado con el Colegio Médico en la cual debatimos tres o cuatro cosas. Se incorporó Charata, Castelli, Colonias Unidas, Sáenz Peña, Las Palmas y en Resistencia el Sanatorio Güemes. Villa Ángela está a punto de resolver el conflicto y seguramente tendría la cobertura”, recalcó.

“Estaríamos en las camas necesarias que siempre se utilizaron. Lo que debatimos fue el tema del plus, que varía entre 350 pesos hasta los 2 mil pesos, de acuerdo la especialidad. Quedamos en ser controladores por un lado y ellos en un proceso, garantizar que se termine con el plus, porque la cápita que ellos tienen en relación con los especialistas, les cubre el valor de la prestación”, continuó.

“Hemos acordado un trabajo en conjunto, hemos visto la posibilidad de que se está debatiendo, la puesta de consultorios en el interior para evitar el traslado hacia la capital y se inició una conversación de hacer cursos o talleres sobre gerontología. El objetivo es informar a los médicos sobre el tratamiento de los adultos mayores”, finalizó.
Navarro aseguró que “estamos muy contentos por empezar por luego de mes y medio de lucha, en conseguir una cantidad de cosas que se dio por la lucha”.


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