El desembarco de los migrantes del barco de la ONG española Pro Activa Open Arms en la isla de Lampedusa no supuso el fin de la crisis provocada por la política de cierre de puertos italiana, ya que otro buque humanitario bloqueado alertó hoy de una "emergencia psicológica", mientras los rescatistas españoles fueron advertidos de una posible multa millonaria por haber salvado vidas en peligro sin permiso.

El barco Ocean Vikings, que navega en aguas internacionales del Mediterráneo con 365 náufragos rescatados la mayoría hace 12 días, celebró que los 83 migrantes del Open Arms ya estén en tierra a pesar de que el desenlace del conflicto generó una gran ansiedad a bordo.

"En estos momentos, la emergencia a bordo más importante es psicológica", dijo Lucas Pigozzi, médico del buque.

"Estas personas han sufrido y están sufriendo un gran trauma" ya que "muchos han sido víctimas de tortura y de violencia sexual en Libia", explicó el médico, citado por medios españoles.

En medio del enfrentamiento entre el gobierno italiano y el Open Arms, las organizaciones Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée, a cargo del Ocean Vikings, solicitaron el 13 de agosto autorización para amarrar en Malta o Italia, por ser los puertos de esos países los más cercanos a la zona de rescate, frente a la costa de Libia, pero no obtuvieron respuesta favorable.

Los migrantes del Open Arms finalmente desembarcaron el martes por la noche, después de que un fiscal italiano ordenó la evacuación y la incautación del buque ante la situación de emergencia humanitaria tras 19 días a bordo, en el marco de una investigación por "secuestro de personas" a raíz de una demanda presentada por la ONG española contra las autoridades italianas por no permitirles entrar en el puerto.

En cambio, los 365 náufragos del Ocean Vikings siguen sin tener un destino.

"Pedimos un puerto seguro lo más rápido posible", afirmó hoy el presidente de Médicos Sin Frontera, David Noguera, en declaraciones a la cadena de televisión española Antena 3.

"Esperamos que no se repita el episodio vergonzoso del Open Arms, fruto de una política europea errática, de liderazgos mediocres", añadió Noguera, tras advertir del deterioro físico y psicológico que están sufriendo los migrantes y refugiados a bordo del Ocean Vikings, entre ellos 103 menores.

La mayoría de los náufragos rescatados por el Ocean Viking entre el 9 y el 12 de agosto son personas con derecho a solicitar asilo por ser refugiados, explicó MSF en un comunicado.

Desde junio de 2018, cuando Italia impidió el desembarco del barco Aquarius -que terminó dirigiéndose a Barcelona- se produjeron más de 20 bloqueos de buques humanitarios con náufragos rescatados en el Mediterráneo, según MSF.

La resolución de la crisis del Open Arms por la vía judicial fue un duro golpe para la política xenófoba de puertos cerrados impulsada por el vicepremier y ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, desde que llegó al poder hace un año gracias a la coalición de su partido ultraderechista La Liga y el Movimiento 5 Estrella.

De hecho, mientras el barco de la ONG española desembarcaba en Italia y una nueva resolución judicial le daba la razón a los rescatistas españoles, el gobierno italiano se desmoronó.


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