Irán advirtió hoy que está preparado para repeler cualquier amenaza armada pero Estados Unidos aseguró que no tiene ningún "apuro" en atacar a la República Islámica, en un cruce verbal que desacelera la escalada de tensión que ayer dejó a los dos países al borde de la guerra.

El ida y vuelta entre los dos poderosos enemigos llega después de un día de sobresaltos para la comunidad internacional, que se desayunó con la noticia de que Washington había suspendido a último momento un ataque selectivo contra Irán en respuesta al derribo de un avión no tripulado que había violado el espacio iraní.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó ayer en Twitter que autorizó el ataque pero luego lo suspendió al enterarse de que habría causado la muerte de 150 personas localizadas en tres sitios blanco de la agresión, algo que consideró desproporcionado respecto al derribo de un dron.

El mandatario estadounidense dijo esta mañana que no quiere una escalada militar ya que espera tener conversaciones con los líderes de la república islámica.

Agregó que "no tiene apuro" en realizar un ataque y señaló que las sanciones económicas cada vez más severas están "mordiendo" la economía de Irán y terminarán por empujar a las autoridades de ese país a negociar.


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