Si hay un momento en el que surgen cosas insólitas en la ciudad de Resistencia es durante los controles de alcoholemia que realiza el Municipio de Resistencia las madrugadas de los fines de semana. Según mencionó el comunicado de prensa de la Dirección de Tránsito comunal, la última perlita la aportó un hombre mayor de edad que (al igual que decenas de infractores) optó por atrincherarse para evitar el secuestro de su vehículo… ¡pero lo hizo metiéndose en el baúl!
El insólito hecho ocurrió pasadas las 6 de ayer, en la céntrica esquina de calle Salta y Santa M. Oro, donde el hombre se sometió al control de alcoholemia, marcando 1,28 gramos de alcohol en sangre. Pero, no conforme con los argumentos de los agentes para trasladar el Renault Fluence negro al corralón, el propietario del rodado se atrincheró en el baúl, lo que llamó la atención de todos los presentes.
Por varios minutos se lo trató de convencer para que desistiera de su actitud, pero no colaboró. Según el informe, el infractor pedía que se le cobre la multa en el lugar para llevar su auto, discutiendo a viva voz con los inspectores y los agentes de la Guardia Comunitaria. Ante la negativa, se pidió la intervención del fiscal de turno para proceder a la detención y remover el vehículo. Luego de un amplio debate, el dueño del vehículo decidió retirarse del lugar con su acompañante y el auto fue remolcado al depósito municipal.
Este singular episodio ocurrió en contexto con una jornada que finalizó con el secuestro total de 11 motocicletas y 4 automóviles debido a la ingesta elevada de alcohol por parte de los respectivos conductores.
