Carlos Barreto, de la División de Cibercrimen de la Policía del Chaco, se refirió a las distintas modalidades delictivas para acceder a cuentas bancarias o a tarjetas de créditos, casos que estadísticamente pasaron de 22 denuncias en 2019 a 641 en 2020; casi el 3000% de aumento tras un vuelco masivo de usuarios a canales digitales durante la pandemia, según los datos de la Unidad Fiscal Especializada de Cibercrimen.
El agente Barreto reconoció al medio Ciudad TV que son prácticas delictivas que se incrementaron durante la pandemia, así como también se diversificaron en cuanto a modalidades. “Van evolucionando su nivel estadístico y llevando a los damnificados a utilizar técnicas e ingresar claves, pese a todas las recomendaciones bancarias para que los usuarios no las faciliten. Se aprovechan sobre todo de la vulnerabilidad de personas mayores o aquellas que necesitan un rédito económico para afrontar la situación que se viene viviendo”, advirtió.
Las principales recomendaciones giran en torno a no atender llamadas de líneas privadas o de números “dudosos” provenientes de Córdoba o Santiago del Estero, ni brindar datos personales. “Sabemos que cuando nos llaman de una entidad oficial, bancaria, ya cuentan con nuestros datos y no es necesario brindaros. Como así también cuando se reciben correos o mensajes de texto, no debemos abrirlos ni ingresar ningún dato”, advirtió.
“Hay diferentes modalidades, van evolucionando. Han crecido de manera extrema los delitos de estafa”, advirtió. También observó la falta de respuestas a los usuarios por parte de las entidades bancarias. “Vemos que se debe poner un freno a la solicitud de préstamos. Tenemos muchos denunciantes que se han hecho presentes, solicitaron un turno y se lo dieron para tres o cuatro días y no han tenido solución por parte de las entidades bancarias. En ese lapso de tiempo, estas personas que se adueñaron de una cuenta pueden realizar todo tipo de transferencias y extinguir la ruta utilizada”, reclamó.
Fiestas clandestinas
Informó que la Dirección de Cibercrimen trabaja con criterios adoptados por el Ministerio Púbico Fiscal en razón de la organización de fiestas clandestinas, que generalmente se promueven en redes sociales. “No solo se identifica a la persona que organiza la fiesta sino también a aquellos que las promueven”, indicó.
“Son reuniones prohibidas que ponen en riesgo a muchas personas. Tienen que tomar conciencia tanto organizadores como participantes”, sostuvo. “Se identifican los grupos, los perfiles, logramos a veces dar con datos personales y esto se le informa a la Fiscalía. Estos eventos clandestinos escapan del esfuerzo sobrehumano que realiza la Policía del Chaco”, manifestó.