Indignación en Brasil por la polémica frase de Alberto Fernández

Con indignación, miles de brasileños reaccionaron esta tarde a las desafortunadas declaraciones del presidente Alberto Fernández, quien dijo que los “brasileños salieron de la selva”.

Rápidamente el Presidente se convirtió en uno de los temas más comentados en las redes sociales en Brasil. Figuras de la política y miles de internautas volcaron su enojo por los dichos de Fernández, calificado como “racista” y “xenófobo”.

Eduardo, diputado federal e hijo del presidente, fue el primer miembro de la familia Bolsonaro en reaccionar a los dichos, que definió como “racistas”. “¿No dirán que fue RACISTA contra los indígenas y africanos que formaron Brasil?”, se preguntó el hijo del presidente, tildado por la prensa brasileña de “canciller” paralelo por la influencia en la política de relaciones exteriores. “Sin embargo, afirmo: el barco que se está hundiendo es el de la Argentina”.

“Después de leer la declaración del presidente argentino de izquierda sobre los brasileños, pasé a entender mejor porqué después de la Segunda Guerra Mundial, criminales de guerra nazis se escondieron en la Argentina”, dijo Ciro Nogueira, senador federal bolsonarista por el estado de Piauí.

Nogueira es cercano al presidente brasileño y presidente del Partido Progresistas, uno de los partidos a los que podría afiliarse Jair Bolsonaro para disputar la próxima elección.

“Por lo visto, ese racista [Fernández] es muy querido por quienes dicen ‘qué bueno es tener un presidente’. Fernández se olvidó que somos la mayor economía del continente, con ventajas tecnológicas, armamentísticas y culturales”, escribió Rubens Nunes, legislador de San Pablo. Nunes remató con una provocación al decir que “las islas Falklands son de Reino Unido”.

Las declaraciones de Fernández llegaron en un momento tenso y, al mismo tiempo, crucial en las discusiones entre la Argentina y su principal socio en el Mercosur, Brasil, por el futuro del bloque.

Las cancillerías de los países miembros del Mercosur postergaron la semana pasada una reunión extraordinaria prevista para el 8 de junio para tratar la revisión del Arancel Externo Común del bloque regional. El encuentro se corrió de fecha simplemente porque no hubo en las últimas semanas ningún acercamiento entre las posiciones de Brasil y Argentina, socios mayoritarios.

El gobierno de Bolsonaro, empujado por su ministro de economía, el liberal Paulo Guedes, propone un recorte de 20% en las tarifas de importación, que se implementaría un 10% ahora y el 10% restante en diciembre sobre todos los productos.