

Por primera vez, el presidente Donald Trump y su esposa Melania fueron anfitriones en la Noche de Brujas. La Casa Blanca adoptó un aspecto un tanto diferente a lo normal. Como ya es habitual, en la residencia presidencial se celebró Halloween. El jefe de Estado y su mujer repartieron dulces a niños de diversas escuelas del Distrito de Columbia, y de los estados de Maryland y Virginia.