El ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó que se reducirá el déficit fiscal y la asistencia del Banco Central al Tesoro para bajar la inflación y controlar el dólar. Así lo dijo al presentar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el que aseguró que “no hay ninguna reforma laboral ni privatización de empresas públicas”. El acuerdo, finalmente, tendrá una duración de dos años y medio,.

“El punto de partida es la crisis del 2018, cuando la administración anterior acordó recurrir el FMI con un crédito récord por USD 57.000 millones, de los cuales se desembolsaron USD 45.000 millones. Sabemos que todos los indicadores se deterioraron y el propio FMI reconoció hace algunas semanas que el programa falló en todos sus aspectos”, expresó el ministro en el microcine del Palacio de Hacienda.

El primer bloque es el fiscal, precisó: “El acuerdo fue poder tener una política fiscal que no inhiba la recuperación, con el gasto creciendo en forma moderada, es decir, se logró sin que haya políticas de ajuste. Y se planteó una corrección fiscal: para el año 2022 un déficit de 2,5%; en 2023 del 1,9% del y 2024 del 0,9%”. “Para apuntar la reducción fiscal, se fortalecerá la administración tributaria para reducir la evasión y el lavado de dinero”.

Sobre el programa monetario dijo: “Habrá una reducción gradual de la asistencia del Banco central al Tesoro; en 2021 fue del 3,7%; en 2022 se apunta a que sea del 1%; en 2023 0,6% y en 2024 sea cercano a cero. Y converger a una situación en la que no haya más financiamiento sistemático”, precisó. “La idea es tener una estructura de tasas de interés reales positivas para tener mayor estabilidad financiera y cambiaria”, aseguró.

En cuanto a la inflación, reiteró que es un fenómeno “multicausal”, con un esquema fiscal-monetario y “fortalecer las finanzas públicas con una reducción gradual del déficit fiscal”. En cuarto lugar, “el Estado cumplirá un rol de anclar expectativas, para eso el rol de los acuerdos de precios e ingresos en el esquema antinflacionario”. “No habrá ningún salto cambiario, sino una política de acumulación de reservas internacionales, de USD 5000 millones en 2022″.

Previamente, el jefe de gabinete, Juan Manzur, indicó que el “endeudamiento de Macri fue una tragedia, porque cercenó un futuro mejor”. “Queríamos llegar a un acuerdo, pero lo único que queríamos era seguir creciendo y esto es lo que se logró”, afirmó Manzur. Previamente, el presidente Alberto Fernández destacó en un mensaje grabado las características del acuerdo, “basado en la confianza del mundo en nuestras capacidades”.

“Es un acuerdo razonable que nos va a permitir crecer...debemos crecer y honrar nuestros compromisos”, dijo el Jefe del Estado, que anticipó que se enviará el proyecto de acuerdo al Congreso para su ratificación junto con la oposición, como muestra de unidad política.

Respecto a la exigencia de reformas estructurales, Guzmán dijo que “no hay nada de eso”. “Se mantendrán todos los derechos de jubilados, no hay reforma laboral ni privatización de empresas públicas. Apunta a resolver los problemas que nuestra estructura productiva vino padeciendo. Apunta a medidas que favorezcan a los sectores que puedan generar divisas y a fortalecer la administración tributaria”.

Además dijo que la Argentina y el FMI coinciden en que este programa “va a permitir que continúe el crecimiento y que haya objetivos económicos y sociales, como en toda negociación se empieza en un lugar y se termina en otro. Terminamos en un lugar razonable. Había que comparar con dos alternativas. Un salto a lo desconocido, a la incertidumbre y esta otra que permite dar más certidumbre y salir de un lugar que hubiese sido un lugar de angustia. Es la alternativa razonable, el mejor acuerdo que se podía lograr. Abre un camino transitable que nos permita dar otros pasos para en cada uno de ellos constuir una Argentina con más trabajo y más estabilidad”, agregó.

Guzmán aclaró que el programa será un Extended Fund Facility (EFF) que tiene una duración de 10 años, aunque el núcleo de políticas acordado durará dos años y medio. “Hay que trabajar memorandos de entendimiento, esto va a llevar algunas semanas. Se van a escribir sobre la base de lo que se acordó”, dijo. Por otra parte, como suelen tener este tipo de programas con el FMI, “cada tres meses va a haber revisiones y va a haber desembolsos para, por una parte hacer los pagos del gobierno anterior, y el remanente para acumular reservas”.

El ministro de Economía nombró a Alberto Fernández, a la vicepresidenta Cristina Kirchner y a Sergio Massa, los tres referentes centrales del Frente de Todos, entre los agradecimientos. Consultado sobre si la vicepresidenta apoyó el resultado final de las negociaciones, Guzmán se limitó a afirmar que “enviaremos el programa al Congreso y tanto en Diputados como en el Senado definirán su apoyo o sus decisiones”.

Por otro lado, Guzmán dijo que la meta de acumular USD 5.000 millones de reservas este año es “factible”. “En 2021 tuvimos un superávit comercial de 14.000 millones de dólares. Lo que ocurrió es que hubo factores financieros que explicaron la diferencia entre superávit y acumulación de reservas. Se pagó más de 5.000 millones entre capital e intereses. Ahora tenemos un conjunto de condiciones que nos hacen ver que esto es factible”, respondió ante una pregunta en conferencia de prensa.


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