Dirigentes ferroviarios rechazaron de plano, el documento público donde referentes radicales expresaron infundadas críticas a la conducción integral de la provincia.

“Antes que simpatizantes de un sector político, somos ciudadanos, padres de familia, vecinos…y en todos estos casos el dirigente, forma opinión. No es saludable entonces, ejercer este tipo de violencias, disfrazadas de opinión democrática. No es el momento”, así se expresaron Saúl Colman, Leopoldo Medina y Ricardo Sena de la Unión Ferroviaria.

“Queda demostrado que hay un sector de la política, que no entiende de urgencias sociales, ni respeta códigos. El Gobernador Capitanich a lo largo de su profusa trayectoria política, y muy especialmente ejerciendo la máxima responsabilidad provincial, en sus tres mandatos; hizo gala de un altísimo espíritu de convivencia democrática, de vocación al dialogo, y fe cristiana.

Homenajeó públicamente a exmandatarios radicales, los convocó al ejercicio político, a la redacción de documentos y pactos sociales en reiteradas ocasiones. Claro, los amigos radicales no entenderán ni valoran esto, de los firmantes críticos, -salvo Roy Nikisch-, ninguno fue gobernador ni intendente electo, -aunque lo intentaron varias veces- y ya algunos por cuestiones de almanaque y aceptación popular, no lo serán nunca.”

Loa referentes ferroviarios, remarcaron lo que ellos califican como “un grave error de concepto”. Falsamente afirman que la gente los votó para que hagan oposición, no es cierto la gente los votó como Gobernador, Vice y perdieron por veinte puntos. No existe la categoría “opositor”, es otra mendaz manera de querer recupera desde la oscuridad, algún espacio mínimo que la gente les negó rotundamente”.

El pueblo con su última opinión política, traducida en votos construyó “hitos en la historia constitucional del Chaco”, fue la primera vez que un gobernador es elegido en tres oportunidades, que un mismo espacio político gobierna por más de 12 años consecutivos, y es la única elección en que un intendente de Resistencia fue elegido para ese cargo.

Mencionaron también al famoso Caso PROFE, en el año 2002, que tuvo como denunciado al entonces ministro de Salud, Jorge Romero, junto a otros funcionarios de su cartera y que damnifico a numerosos hospitales de la provincia por un fraude millonario.

Rescataron y subrayaron expresiones del Ministro Juan Carreras, que expuso claramente con números como la actual gestión ha invertido, en tan corto tiempo cerca de 500 millones, diversificados en 26 intervenciones.

Podríamos recordar falacias políticas como los famosos anuncios del Plan Belgrano durante cuatro años, o decisiones reñidas con el sentido común del último gobierno nacional Macri-UCR de dar de baja al Ministerio de Salud, transformándolo en Secretaria.

“No se puede ser abundante como político, si se es pobre en valores personales. Esto es lo que lamentablemente queda expuesto como pandemia partidaria. Autoadjudicarse un rol de controladores, sin ejercer el mas mínimo respeto por uno mismo, no aporta en ningún sentido. Le recomendamos respetuosamente al bloque de legisladores radicales que se “queden en casa”, no solo por cuestiones sanitarias, sino para explicarle algunas prácticas a sus hijos, mirándolos a los ojos.


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