Desde hace 20 años, científicos del Conicet se propusieron estudiar la jarilla para validar científicamente sus propiedades medicinales. Con el trabajo de Claudia Anesini y su equipo se pudo determinar la eficacia para su uso contra la caída del cabello. El Conicet logró obtener la patente y transferirlo al Laboratorio Garré Guevara que hace cinco años comenzó a producir el shampoo de la línea Ecohair.

Esta marca fue presentada oficialmente en el Reino Unido, y se exporta desde abril a través de la plataforma de comercio electrónico PHL (Prevention Hair Loss). El laboratorio proyecta ventas por 18 mil unidades para mediados de 2019, por un valor cercano a los 140.000 dólares.

La acción terapéutica de este shampoo se basa en las propiedades de la Larrea divaricata o jarilla hembra, un arbusto autóctono de diversas regiones áridas de nuestro país.

Cristian Desmarchelier, uno de los científicos del CONICET que participó en la investigación,  remarcó que “se puso en valor un recurso genético que aparentemente no tenía ningún valor, como el de la jarilla –que es una planta que crece en las zonas áridas del oeste de Argentina–, y se transformó en un producto premium gracias a la ciencia y la tecnología”.


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