Miles de palestinos convergían el sábado hacia la frontera israelí en la Franja de Gaza , donde estallaron los primeros enfrentamientos que podrían conducir a una nueva escalada de violencia en la zona, diez días antes de las elecciones israelíes.

Los palestinos estaban llamados a manifestarse masivamente este sábado en la frontera entre la Franja de Gaza e Israel para conmemorar el primer aniversario del inicio de la movilización de la "Gran marcha del retorno", contra el bloqueo y por el derecho a regresar a las tierras que consideran propias y de las que fueron expulsados cuando se creó el Estado de Israel , en 1948.

Miles de habitantes de este territorio enclavado entre Israel, Egipto y el Mediterráneo, se dirigieron a la frontera portando banderas palestinas y bajo una leve lluvia.

El ministerio del Interior de Hamas advirtió a los manifestantes que se mantuvieran a por lo menos 300 metros de las posiciones militares israelíes, para garantizar su propia seguridad. También les aconsejó que no respondieran a las llamadas telefónicas de extraños, que podrían provenir de la inteligencia israelí.

Algunos palestinos sin embargo se acercaron a unas decenas de metros, quemaron neumáticos para reducir la visibilidad de los militares, y lanzaron piedras contra los soldados, antes de replegarse a toda velocidad.

El ejército replicó lanzando gases lacrimógenos y abriendo fuego. Un palestino habría sido alcanzado y conducido a una ambulancia

Un palestino muerto

Esta mañana, antes del inicio de estas protestas masivas, murió un palestino por disparos israelíes tras participar en una marcha nocturna.

"Vamos a la frontera, incluso si debemos morir", afirmaba Tusef Zidaya, de 21 años, con el rostro pintado con los colores palestinos. "Estamos aquí para expulsar a los judíos de nuestra tierra", agregó.

Desde el 30 marzo de 2018, las protestas por la "Gran marcha del retorno" han desatado fuertes tensiones en la zona.

Al menos 259 palestinos murieron por disparos de soldados israelíes, la gran mayoría en las protestas a lo largo de la frontera. Dos soldados israelíes fallecieron.

Este aniversario ocurre en un contexto muy inestable, teniendo en cuenta que se acercan las elecciones parlamentarias en Israel el 9 de abril, y con una nueva ola de tensiones a principios de semana entre soldados israelíes y grupos armados palestinos.

El viernes hubo conversaciones auspiciadas por Egipto, intermediario habitual entre Israel y el grupo Hamas, para intentar evitar los enfrentamientos.

Hamas intenta aliviar el bloqueo israelí que desde hace diez años asfixia la Franja de Gaza, devastada por la pobreza y las guerras.

Israel justifica el bloqueo a Gaza por la necesidad de contener a Hamas, uno de sus grandes enemigos. Los dos adversarios se han librado tres guerras desde 2008. Además, Israel excluye cualquier "derecho al retorno" de los palestinos, que supondría el fin del Estado hebreo, según sus actuales dirigentes.

Advertencia

El ejército israelí ha desplegado miles de soldados, decenas de tiradores de élite, así como tanques y artillería en caso de que grupos armados disparen cohetes contra Israel.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu , advirtió esta semana que su país estaba dispuesto a llevar a cabo una operación de "envergadura", aunque dijo que agotaría antes "todas las demás posibilidades", dando aparentemente una oportunidad a la mediación egipcia.

Hamas y Netanyahu están cada uno bajo presión. El movimiento islamista afronta manifestaciones contra el caos económico del enclave y el alza de precios. Esas movilizaciones han sido severamente reprimidas. El premier israelí, que se halla ante unas difíciles elecciones, es acusado por sus adversarios de debilidad.

Sin embargo los palestinos y las organizaciones de defensa de los derechos humanos acusan a Israel de uso excesivo de la fuerza.


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