Aseguran que no podrán hacer frente a un acuerdo paritario similar al de la UTA para colectivos y que, al perder 13 millones de usuarios, se verían obligados a cesantear un 20% de sus empleados. Reclaman nuevos subsidios.
En el marco de las negociaciones paritarias los empresarios de micros de larga distancia salieron a ejercer una fuerte presión sobre el gobierno. La cuestión es que el sector, al ser considerado un servicio público, está sujeto a una fuerte regulación estatal y goza de subsidios que fueron paulatinamente reducidos.
Justamente, Gustavo Gaona, vocero de la Cámara Empresaria de Buses de Larga Distancia (Celadi) señaló: “Tenemos una fuerte caída en el transporte de pasajeros, sobra personal, hay cada vez más competencia de parte de las aerolíneas, nos quitaron subsidios que nos permitían capear el temporal y al ser un servicio público no tenemos chances de movernos demasiado con las tarifas”.
De ese modo, el dirigente planteó solapadamente los reclamos de los empresarios del sector en el sentido que el gobierno restituya los subsidios o autorice un aumento de tarifas. En caso contrario, habría despidos masivos. Para los empresarios "el gobierno debe garantizar la ecuación económica”.
Las declaraciones buscan preparar el terreno para la próxima reunión paritaria a realizarse el viernes luego del vencimiento de la conciliación obligatoria dictada días antes del receso invernal, cuando la UTA había convocado a un paro de 48 horas. De ese cónclave participará el ministerio de Transporte que es el organismo que, en este caso, tiene la llave de los subsidios.
En esa reunión se podría acordar que sea el ministerio a cargo de Guillermo Dietrich quien asuma el pago de los aumentos salariales a través de subsidios o gestionando la aplicación del programa adoptado para empresas en crisis conocido como Repro, mediante el cual el Estado cubre con fondos de la ANSES una parte del salario equivalente a un salario mínimo vital y móvil por un período de 12 meses.
El lobby empresario apunta a responsabilizar enteramente al gobierno por la crisis del sector ya que, además de denunciar la quita de subsidios, han cuestionado el impacto de la política aerocomercial oficial y la llegada al país de las compañías low cost. El gobierno aprobó 135 nuevas rutas aerocomerciales que serán operadas por empresas low cost.
Según los voceros, el sector emplea 17 mil trabajadores en cien empresas que cubren 1600 destinos de los cuales, según la Celadi, apenas 70 serían rentables. Se quejan de que el resto deben ser cubiertas, a pérdida, como resultado de las regulaciones estatales que obligan a las empresas a cubrir los trayectos incluso sin pasajeros.
Esas mismas fuentes advirtieron que los niveles de ocupación se encuentran en un 47% y contrastan con el crecimiento de la ocupación en los vuelos de cabotaje. Destacaron que, mientras que en 2010 transportaron 50 millones de pasajeros, ahora estarán en el orden de los 37 millones. De este modo, los empresarios reclamarán una modificación de los marcos regulatorios que permitan “adecuar las estructuras laborales” y ser “más competitivas”. En este contexto es esperable que se esté preparando una nueva ofensiva sobre los convenios laborales.
Fuente: Tiempo Argentino