Alberto Fernández tiene respeto político e intelectual por Ángela Merkel, canciller alemana y protagonista clave de la Unión Europea (UE) junto a Emmanuel Macron, líder de Francia. A principios de 2020, el Presidente cenó en Berlín con Merkel y desde momento establecieron una relación diplomática que sirvió para trazar una hoja de ruta bilateral vinculada a la pandemia del COVID-19 y sus consecuencias económicas, el acuerdo Mercosur-UE y el apoyo institucional de este bloque geopolítico a la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Alberto Fernández y Merkel dialogarán hoy vía zoom y la intención del Presidente es confirmar que Alemania -junto con los países más influyentes de Europa- apoyarán al país en su negociación con el FMI. Merkel prometió ese respaldo durante la cena que protagonizaron en Berlín a principios de febrero del 2020, y el jefe de Estado insistirá con la posición oficial de pagar la deuda externa sin que ello implique un programa de ajuste económico.

Martín Guzmán, ministro de Economía, y Sergio Chodos, representante de la Argentina en el FMI, están a cargo de las negociaciones formales en Buenos Aires y Washington. Pero el jefe de Estado definió una estrategia institucional que consiste en liderar todas las conversaciones de altísimo nivel político para dejar explicitado que se trata de un asunto clave para la Casa Rosada.

En este contexto, Alberto Fernández escribió una carta personal dirigida a Joseph Biden proponiendo una profunda agenda bilateral con Estados Unidos, y a continuación mantuvo una larga conversación con Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI.

En Washington ya preparan la respuesta formal a la carta del Presidente a Biden, mientras que Georgieva utilizó las redes sociales del FMI para ratificar las fluidas relaciones políticas que mantiene con Alberto Fernández.

Durante la conversación a solas que el jefe de Estado y la directora gerente del FMI mantuvieron vía zoom, quedó ratificado que se avanzará en un programa de Facilidades Extendidas sin ejecutar -a cambio- un plan de ajuste económico y social.

El contacto virtual entre Alberto Fernández y Merkel fue cerrado por Gustavo Béliz, secretario de Asuntos Estratégicos, tras un encuentro que mantuvo con Ulrich Sante, embajador alemán en Argentina. Y el sábado pasado, en un desayuno de trabajo en Olivos, el Presidente y su canciller Felipe Solá analizaron los temas a conversar con la canciller germana.

La prioridad para Alberto Fernández es la negociación de la deuda externa. Asume que será una pulseada larga y compleja, y apuesta a la Unión Europea para lograr que el board del FMI avale un programa de Facilidades Extendidas que postergue los pagos de capital al menos tres años, una hipótesis de trabajo que es resistida por al staff del organismo multilateral.

El Presidente explicará a Merkel que su intención es atar el flujo de pagos al FMI con el crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) y evitar la caída de reservas para satisfacer los reclamos por una deuda externa que negoció Mauricio Macri durante los últimos dos años de su mandato.

“Vamos a pagar cuando tengamos la plata y no signifique un ajuste. Nos tienen que dejar crecer y cuando crecemos pagamos”, explica Alberto Fernández cuando se le pregunta cómo se imagina el acuerdo con el FMI.

Tras argumentar a favor de su estrategia frente al Fondo Monetario Internacional, el jefe de Estado describirá a Merkel su plan de vacunación contra el COVID-19, su mirada sobre las consecuencias económicas de la pandemia y su intención de avanzar en la ratificación del acuerdo Mercosur- Unión Europea.

Son tres asuntos de la agenda global que exhibirán las coincidencias del Presidente argentino y la canciller alemana: Alberto Fernández y Merkel aseguran que es necesario un programa de distribución de vacunas que no haga diferencias entre estados poderosos y países de la periferia, que es imprescindible un acuerdo global post-pandemia y que es clave lograr que el tratado Mercosur-UE atraviese -lo más rápido posible- la ratificación parlamentaria en Europa y el Mercosur.


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