Dos hombres desaparecieron en distintas circunstancias y el misterio sigue sin resolverse. Héctor Augusto Martínez (80) vivía en la localidad de Basail y Rodolfo Edgardo Barrios (62) residía en Colonia Elisa.

Parientes de Martínez recordaron que siempre salía, pero volvía a pesar de su adicción a las bebidas alcohólicas. En tanto que Barrios también abruptamente desapareció. Ayer, autoridades policiales se reunieron con el abogado de la familia y se reiteró que se mantiene la búsqueda. Por éste hecho hay tres detenidos.

Rodolfo Barrios

Ayer, en la Jefatura de Policía, el jefe de la repartición, Ariel Acuña se reunió con personal de la Dirección de Investigaciones Complejas y el abogado querellante Justo Orlando Mencia, quien expresó las inquietudes de los familiares de Rodolfo Barrios.

El hombre se halla con paradero desconocido desde el 4 de marzo último cuando no regresó a su domicilio de Colonia Elisa. Cuando sus parientes expusieron la situación ante la comisaría local, se realizaron operativos que derivaron en la detención de tres personas, quienes actualmente continúan presos.

Durante la reunión se intercambiaron datos y se mantuvo el compromiso de mantener la búsqueda.

Héctor Martínez

La desaparición de Héctor Augusto Martínez, a quien lo llamaban con el apodo de Chino gallina, generó desconcierto en el ámbito familiar. Nada hacía sospechar de ésta situación.

Martínez vivía con su pareja en el barrio Esperanza de Basail. El 6 de marzo lo vieron salir y desde entonces no se sabe qué pasó. Algunos testimonios indicaron que lo vieron cerca de su domicilio ese día, cerca del mediodía. Vestía bombacha de campo marrón claro, camisa a cuadros rojo con marrón, boina blanca con marrón y alpargatas azules. Camina muy despacio. No tuvo hijos. Un hermano vive en Colonia Tacuarí y el otro en Resistencia.

Cecilia Valeria Colman, tía de Héctor Martínez dijo a la prensa que “pasan los días y no hay ninguna novedad. Ningún indicio de lo que pudo pasar con éste hombre. Reitero mi pedido de solidaridad a los pobladores de Basail que aporten datos para contribuir en la búsqueda”.

Colman recordó que “a partir de la denuncia, los policías realizaron un relevamiento y no encontraron ningún indicio. Secuestraron celulares para analizarlos y con la esperanza de encontrar alguna información que pueda ayudar a la investigación”.

Señaló que “nos sentimos mal como familia porque no sabemos qué destino tuvo. La Policía no nos informa sobre el avance de su trabajo en la búsqueda ni el intendente se acercó para interiorizarse de la situación ni referentes de organismos de Derechos Humanos”.

Agregó que “uno espera una respuesta. No sabemos si está vivo o muerto. Tengo la esperanza que con el cambio de la conducción policial se avance en la búsqueda.

Sospecho que algo raro ocurrió con mi tío. Cuesta creer que una persona, en particular como él, de 80 años, desaparezca sin que nadie lo viera. En el pueblo nos conocemos casi todos y era un hombre que siempre se lo veía caminar por las calles de Basail".


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