Si bien siempre vivió gracias al modelaje, claramente, Erika Mitdank ganó popularidad gracias a su romance ¿ficticio? con Ricardo Fort. A parir de ese momento, se puso en el centro de la escena. Si bien la relación no duró mucho, la rubia, que ahora es morocha, comenzó a pisar más fuerte en los medios masivos de comunicación.
Luego de muchos años de esfuerzo, Erika logró trabajar para varias marcas internacionales. ¿Por ejemplo? Victoria's Secret. Tras pasar varias semanas en los Estados Unidos, regresó a la Argentina junto a su amor empresario con un único objetivo: seguir rompiéndola en el mundo del modelaje.
Con un look súper renovado, la modelo optó por decorar su espalda. Luego de meditarlo durante mucho tiempo, se animó a tatuarse. Eligió un diseño muy particular: ¡un mandala! Sin dudas, en el diseño (hecho con tinta negra) se puede destacar la técnica de puntillismo. Feliz por el resultado, la modelo compartió su nuevo tattoo a través de su cuenta de Instagram.