En junio pasado, el gobierno de Javier Milei anunció la venta de una serie de propiedades que fueron decomisadas en la causa conocida como Cuadernos de las Coimas, en la que empresarios reconocieron haber pagado dádivas a cambio de contratos de obra pública durante la gestión kirchnerista.
Los inmuebles en cuestión eran 30 y en su gran mayoría pertenecían a Daniel Muñoz, exsecretario privado de Néstor Kirchner y sindicado como testaferro de la exfamilia presidencial.
Algunas de estas propiedades ya fueron vendidas, pero otras aún no lograron quedar bajo la órbita del Estado.
En este sentido, la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) que conduce Nicolás Pakgojz intenta tomar posesión de dos estancias en el sur del país que pertenecían a Víctor Manzanares, histórico contador de los Kirchner e imputado colaborador en el expediente que investiga maniobras de lavado de dinero.
En octubre una comitiva de la AABE viajó hasta Santa Cruz para intentar identificar y hacer un reconocimiento del lugar para tomar posesión de las estancias “El Rincón” y “Santa Lucía”, ambas eran propiedad del contador Manzanares, que se investiga si ocultó parte del patrimonio de los Kirchner.
La expedición no logró llegar hasta los terrenos por cuestiones climáticas y dificultades con el estado del suelo, pero la misión volverá a la provincia en noviembre.
El Gobierno quiere tasar y subastar dos millonarias estancias del excontador de los Kirchner en Santa Cruz
La estancia “Santa Lucía” es un campo de 20.000 hectáreas a 215 kilómetros de El Calafate, al que se llega por la ruta 40. Está ubicada en Tres Lagos y su estado actual es el de “desocupado con casco abandonado”.
Mientras que el campo “El Rincón” posee 6712 hectáreas y está a 170 kilómetros de esa ciudad que Cristina Kirchner denominó como su “lugar en el mundo”. En el documento al que accedió este medio se lo menciona como un campo “pelado”. Para llegar a esta información, la AABE les pidió a los registros de Santa Cruz los informes de dominio de ambos inmuebles
Manzanares fue el histórico contador de los Kirchner y fundador de la firma Madaco S.A., que luego compraría Daniel Muñoz. Buena parte de las propiedades de la corrupción en el sur pertenecen a esta compañía.
Este hombre aportó ante la Justicia datos valiosos sobre las maniobras de lavado que llevaron adelante con el exsecretario privado de Néstor Kirchner. El objetivo era ocultar el patrimonio K. Desde empresas fantasmas para lavar millones de dólares hasta las maniobras para que Florencia Kirchner tenga 5 millones de dólares en una caja de seguridad.
Ante la Justicia, Manzanares aceptó haber sido “testaferro de Muñoz”, por lo que la Justicia entendió que sus propiedades se generaron con dinero que provino de actividades ilícitas. Entre otras cuestiones, sostuvo que Muñoz manejó entre 500 y 600 millones de dólares.
Se estima que ambas estancias podrían tener un valor de mercado millonario en dólares, fondos que el Estado quiere recuperar al poner a la venta ambas propiedades, aunque antes deberá tomar posesión de las mismas.
Una fuente de mercado estimó que ambas propiedades podrían llegar a costar unos US$40.000.000. Desde su llegada al poder, la AABE impulsó la venta de estos bienes de la corrupción. En rigor, ya se pusieron a la venta cuatro propiedades que eran de Muñoz y Manzanares, de las que se logró vender una.
Se trata de una propiedad en la calle Andonaegui 2966, que pertenecía a Madaco. El Estado la subastó en 168 mil dólares.
El intento de venta de los inmuebles en las calles Pedro Rivera y Salvador María del Carril quedaron desiertas, pero se volverán a publicar. En la gestión de Alberto Fernández ya se había vendido un departamento en Puerto Madero, en la calle Julieta Lanteri.
La mansión de Salvador María del Carril tenía una deuda, ya que la gestión anterior no había pagado el ABL y las boletas de AYSA, entre noviembre de 2020 y abril de 2024. Del primer impuesto se debían $3.212.262, mientras que del segundo unos $1.337.074.
Fuentes oficiales, durante la gestión de Alberto Fernández no se pidió ningún tipo de documentación sobre estas propiedades que quedaron en un limbo en los últimos cinco años.
Esto podría responder a que justamente estas propiedades estaban ligadas a personas acusadas de ser testaferros de la por entonces vicepresidenta Cristina Kirchner. La recuperación y eventual subasta de estos 23 inmuebles podría representar ingresos millonarios para la administración pública.
En la causa Cuadernos, Muñoz fue investigado por montar una estructura dedicada a lavar dinero, según determinó la Justicia federal. En estas maniobras participaron 16 personas, realizando operaciones por 70 millones de dólares.
A través de empresas offshore se compraron decenas de bienes inmuebles, de los que una parte quedó en manos del Estado. Carolina Pochetti, esposa de Muñoz, también participó en la maniobra.
El listado de bienes está compuesto por casas, estancias, departamentos y una cochera. Los inmuebles están distribuidos en la Ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Miami, Estados Unidos.
El dinero recaudado de esta subasta se destinará a una cuenta especial del Tesoro Nacional y se utilizará para financiar el funcionamiento de la Unidad de Información Financiera (UIF), la lucha contra el narcotráfico, la rehabilitación de los afectados por el consumo (artículo 39 de la ley 23.737), y programas de salud y capacitación laboral.
Fuente: TN