Bajo el lema "Por una red de lectores y lectoras", el lanzamiento lo hará este jueves 8 de abril, a través del Ministerio de Educación.
El Gobierno provincial, a través del Ministerio de Educación, este jueves realizará la presentación del Plan Provincial de Lecturas ciclo 2021, que tiene como lema “Por una red de lectores y lectoras”.
Este plan, que tiene una concordancia con los lineamientos sobre esta misma temática que lleva adelante el Ministerio de Educación de la Nación, tiene como objetivo promover el desarrollo de prácticas y experiencias lectoras a través de acciones educativas en todos los niveles, modalidades, servicios educativos y fomentar el gusto por la lectura desde edades tempranas en los niños, adolescentes y jóvenes, propiciando como una práctica permanente.
Al respecto, la subsecretaria de Educación Rosana Cisneros afirmó que “es necesario fortalecer la pedagogía de lectura en todos los niveles y modalidades del sistema educativo como práctica democratizadora profundizando los procesos de formación con mediadores de lectura en las escuelas, que involucre a los institutos de formación docente, incluyendo a las bibliotecas en contextos de lecturas como derecho a través de la Resolución 2169/20 del Ministerio de Educación”.
Líneas de acción
Las líneas de acción que se pensaron a nivel jurisdiccional básicamente tiene tres pilares: el trayecto de formación y actualización en diferentes temáticas de la Pedagogía de la Lectura, promover el desarrollo de experiencias lectoras de diversas acciones educativas, la provisión y dotación de materiales de lecturas para los procesos de construcción de lectoras y lectores.
- Construir una agenda de políticas públicas de lectura para la provincia y la región permite plantear propuestas concretas y rutas de acción que contribuyan a reconocer el valor que tiene la lectura para el desarrollo personal, para la circulación y apropiación social del conocimiento y para la construcción de una sociedad chaqueña diversa y democrática.
- La formulación y consecución de una política pública de lectura no puede entenderse si no está enraizada en convicciones personales y políticas, la lectura como herramienta de mejoramiento y de perfeccionamiento humano, la lectura como oportunidad para el efectivo logro de la equidad social y la inclusión educativa.
