El Congreso de Estados Unidos aprobó este jueves finalmente un paquete de ayuda económica, militar y humanitaria para Ucrania por 40.000 millones de dólares, el más grande hasta ahora que se destinará a ese país invadido por Rusia en febrero pasado.

La votación en el Senado obtuvo 86 votos a favor y 11 en contra, y se realizó una semana después de que la Cámara de Representantes aprobara el proyecto, debido a trabas impuestas por el senador republicano Rand Paul.

"No podemos salvar a Ucrania condenando la economía estadounidense", protestó Paul, informó la agencia de noticias Europa Press.

El senador había intentado negociar sin éxito la creación dentro del proyecto de ley de la figura de un inspector especial para supervisar los gastos en Ucrania, al igual que sucedió con Afganistán en la última década, recordó la cadena NBC.

El proyecto, que había conseguido media sanción en la Cámara de Representantes, con 368 votos a favor y 57 en contra, establece en total un monto de dinero equivalente al PBI de Camerún de 2020.

De los 40.000 millones de dólares, se reservan casi 9.000 millones de dólares para ayudar a la "continuidad del gobierno" ucraniano, así como para ayuda humanitaria, e incluye 6.000 millones de dólares para que Ucrania refuerce su flota de vehículos blindados y sistema de defensa aérea.

Otros 9.000 millones de dólares del último paquete también se destinan a ayudar a Estados Unidos a reabastecer su propio arsenal de armas.

Las autoridades estadounidenses lleva mucho tiempo ayudando a Ucrania Foto AFP
Las autoridades estadounidenses lleva mucho tiempo ayudando a Ucrania.

Horas antes de que la cámara alta del Congreso votase el paquete, el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, había expresado que la ayuda a Ucrania iba "mucho más allá de la caridad".

"El resultado de este conflicto moldeará el futuro de la seguridad estadounidense y de los principales intereses estratégicos", agregó.

En marzo pasado, el Congreso ya había aprobado casi 14.000 millones de dólares para Ucrania, apenas unas semanas después de la intervención rusa.

Pero la extensión de los combates, que se alejaron de la capital y se trasladaron al este y al sur de Ucrania, llevó al presidente Joe Biden a pedir durante semanas otra ronda de apoyo financiero.

Aunque en un principio Washington se había limitado a enviar armas consideradas defensivas, pasó a suministrar artillería, helicópteros y aviones no tripulados al ejército ucraniano, y los soldados de Ucrania reciben entrenamiento en Estados Unidos o en terceros países antes de volver al frente.

El Senado, además, cumplió su tradicional papel de aliado del presidente en asuntos exteriores el miércoles por la mañana al confirmar a Bridget Brink, una diplomática de carrera, como la próxima embajadora de Estados Unidos en Ucrania.

El puesto estaba vacante desde 2019.


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