Los diputados provinciales chaqueños Roy Nikisch y Hugo Domínguez presentaron un proyecto de Ley con el objetivo de declarar en la Provincia del Chaco al año 2018 como “Año del Centenario de la Reforma Universitaria”. Ambos resaltan que la propuesta tiene como objetivo no dejar pasar ese acontecimietno histórico de 1918 cuando “aquel célebre movimiento estudiantil sentó las principales bases del actual sistema universitario público nacional, que permite hoy que todas las clases sociales, sin privilegio alguno, pueda estudiar una carrera universitaria, con un gran sentido de equidad e igualdad de oportunidades”, remarcan.

Los legisladores, integrantes del Interbloque Cambiemos, fundamentaron la propuesta en la idea de recordar tan importante acontecimiento que marcara un punto de inflexión en las universidades nacionales allá por 1918. De aprobarse, la documentación oficial emitida durante el año próximo llevara una leyenda alusiva al tema y se realizarían actividades educativas y de capacitación sobre la temática.

Autonomía Universitaria

Haciendo un poco de historia, ambos precisan que en los inicio del Siglo XX “nuestro país vivía un cambio donde la modernidad pujaba por abrirse espacio frente a una elite conservadora. Por entonces el radicalismo, con Hipólito Irigoyen en la Presidencia, conducía las políticas progresistas, y desde entonces se gestó un modelo de universidad que marcó el horizonte tanto hacia adentro de las instituciones como la relación de éstas hacia la comunidad y el Estado.

Los diputados coincidieron en remarcar que los principales logros de aquella Reforma Universitaria fueron “la autonomía universitaria, el desarrollo científico, la promoción del acceso a mayores sectores sociales, el cogobierno, entre otros destacados postulados que marcaron hasta hoy a el funcionamiento de las universidades argentinas”.

Declaración y leyenda

Por eso de manera conjunta Nikisch y Domínguez impulsan el proyecto de Ley para que se declare el próximo 2018 como “Año del Centenario de la Reforma Universitaria” y al mismo tiempo que se disponga que toda la documentación oficial de la Administración Pública Provincial, centralizada y descentralizada, así como en los entes autárquicos dependientes de ésta, lleven la leyenda “2018- Año del Centenario de la Reforma Universitaria” y también que el Ejecutivo auspicie actividades, seminarios, conferencias y programas educativos que contribuyan a la difusión y evocación de la gesta reformista.

Haciendo Historia

En 1918 los estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba iniciaron una huelga universitaria en reclamo de profundas reformas que se convirtió en el movimiento reformista que da inicio a una potente corriente política y cultural de extraordinaria amplitud que se extendió velozmente por la Argentina y se proyectó al resto del continente americano. Este hecho histórico no sólo sentó las bases para una importante transformación político-institucional del sistema universitario (incluyendo la autonomía universitaria, el principio del cogobierno y el acceso a las cátedras mediante concursos), sino que también impactó en la forma de entender a la educación en su conjunto (a través de principios como la libertad de cátedra y la vinculación entre investigación y docencia). Pero, además, el movimiento reformista, con su exigencia de vincular a la Universidad con la Sociedad y sus llamados a la solidaridad latinoamericana y a la unión entre estudiantes y trabajadores tuvo un impacto social y cultural profundo que influyó en los procesos de movilización, democratización, ciudadanización e independencia de América Latina.

En aquel momento la Federación Universitaria de Córdoba hizo público el Manifiesto Liminar que luego se convertiría en el documento básico de la Reforma Universitaria.

Hacia mediados de la década del 10 existían en nuestro país tres universidades nacionales. La de Córdoba, nacida con los jesuitas de 1613, la de Buenos Aires creada en 1821, por inspiración de Bernardino Rivadavia y la de La Plata, creada en 1905 sobre la entonces denominada Universidad Provincial de La Plata, por iniciativa de Joaquín V. González. En 1889 había sido creada la Universidad Provincial de Santa Fe que sería nacionalizada luego de la reforma universitaria.

En este marco los jóvenes reformistas no perdían de vista lo que sucedía en la Universidad de Buenos Aires y en particular en la Universidad de La Plata, la que será el modelo académico para ellos y referencia para confrontar con los docentes de Córdoba. Pero sobre todo no perdían de vista que en Europa, en los últimos cien años había sucedido la Revolución Francesa y Bolchevique y el pensamiento ilustrado tomado de la mano con la revolución industrial articulaba filosofía, ciencia y técnica. Ese contexto fue la clave del impulso que concluirá no sólo con la transformación de universidad mediterránea sino además el contagio que generará en América Latina. Para dar cuenta del impacto de esa transformación basta recordar que entre 1906 y 1918, el porcentaje de inscriptos en el nivel educativo superior en relación al total de alumnos del sistema educativo, no superaba el 1%. En ese mismo período el promedio de matriculados anuales fue de 5.175. Ese número de matriculados ascendió a 15.015 entre 1908 y 1930.

El incremento de matriculados anuales, tomando todas universidades del país en ese período fue de 244% (Mollis, M.2007) La reforma como modelo, ha sufrido a lo largo de la historia de la universidad argentina modificaciones y confrontaciones.

Si en 1918 el contexto mundial y universitario servía de referencia a los reformistas, hoy el contexto se ha transformado, denominado globalización en términos generales e internalización para la Educación Superior, lo que implica el predominio de una universidad de gestión privada, con carreras predominantemente profesionalizantes reguladas por rankings. El dilema, para los reformistas de hoy es decidir si adaptarse como sus antecesores al contexto mundial de mercantilización de la educación superior o mantener la mística del 18 y seguir defendiendo una universidad pública.

Hoy, a cien años de la reforma los tiempos nos sitúan en que para preservar el espíritu de la reforma habrá que analizar los cambios producidos y reflexionar sobre el rol de la Universidad Pública en el Siglo XXI.

Por los motivos expuestos, Señora Presidente, solicito a mis pares que me acompañen en la aprobación del presente proyecto de Ley.


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