

Meses atrás, el angosto pasaje Santa Fe, el cual une el barrio América con la calle 7 (Benjamín Zorrilla), fue pavimentado y allí se colocaron reductores de velocidad para –aparentemente- reducir o evitar la circulación vehicular a los fines de combatir la inseguridad.
Sin embargo, un vecino de la zona, con fotos mediante, comunicó que dichos reductores (construidos con la modalidad conocida popularmente como “sapitos”) provocaron que él caiga al suelo cuando se desplazaba en bicicleta.
Pero también manifestó su preocupación porque días atrás hubo un incendio y en el acceso al pasaje existe una estructura de hierro similar a un arco de fútbol, la que posee una altura que no permitió el acceso de la autobomba de bomberos.