La esperanza de vida de las mujeres con diabetes es 8,2 años menor que la de aquellas que no padecen la enfermedad, mientras que en hombres es 7,6 años menor, afirmó hoy María Cristina Faingold, directora de la Carrera de Médico Especialista en Endocrinología de la UBA, con motivo del día mundial de esa patología, que se conmemora cada 14 de noviembre.

Faingold, también jefa del Servicio de Endocrinología Unidad Asistencial César Milstein y médica de la Unidad de Diabetes del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires, explicó a Télam que si bien la diabetes mellitus no presenta diferencias "sustanciales" entre hombres y mujeres en cuanto a diagnóstico, síntomas, métodos de control y tratamiento, sí hay elementos diferenciales en cuanto a pronóstico o complicaciones.

"La pubertad y la adolescencia hacen más difícil de tratar y controlar la enfermedad, como sucede en general con otras patologías crónicas en esa etapa de la vida, y a ello hay que añadirle la complejidad hormonal que presenta la mujer", apuntó la especialista.

¿Qué es la Diabetes Mellitus?

La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por presentar niveles aumentados de azúcar en sangre (glucemia). Se considera una enfermedad crónica aquella que no tiene cura pero con seguimiento y tratamiento correspondiente, la persona puede prevenir complicaciones y llevar una vida normal.

¿Cuáles son sus causas?

La glucosa, que es un azúcar que proviene de la digestión de los alimentos que comemos, circula por la sangre y es utilizada por el organismo como fuente de energía. La causa de la diabetes es una alteración en la producción o el funcionamiento de la insulina, hormona fabricada por el páncreas, que funciona como una llave facilitando el pasaje de la glucosa desde la sangre a los órganos y tejidos.

Existen varios tipos de diabetes

En la diabetes tipo 1 no hay producción de insulina por lo tanto el organismo no cuenta con la llave que permita abrir la puerta de entrada de los azúcares a los tejidos. Comienza generalmente antes de los 30 años y su tratamiento requiere seguir un plan de alimentación adecuado y la aplicación de inyecciones de insulina.

La diabetes tipo 2 es la forma más común. Si bien suele comenzar después de los 40 años, la enfermedad se observa en forma cada vez más frecuente en jóvenes y adolescentes. Suele ser consecuencia del sobrepeso, la obesidad y el sedentarismo.

Si bien existe producción de insulina la misma actúa de forma inadecuada, la llave no encaja en la cerradura de modo que el pasaje de la glucosa a los tejidos, se ve dificultado. En consecuencia, a través de cualquiera de los dos mecanismos, la glucosa se acumula en la sangre y los órganos se quedan sin combustible para su funcionamiento.

El aumento del azúcar en sangre por encima de valores normales se denomina hiperglucemia. La hiperglucemia sostenida y sin tratamiento puede dar lugar a complicaciones en diferentes órganos, como los ojos, riñones, corazón, arterias y pies, entre otras.

¿Cómo se detecta la Diabetes?

El diagnóstico se realiza mediante la determinación de glucemia en ayunas en sangre venosa. La punción en la yema del dedo es útil para la supervisión del tratamiento en las personas que reciben insulina, pero no se recomienda como método diagnóstico.

¿Cómo se presenta la enfermedad?

Por varios años puede estar presente de manera silenciosa, lo que significa que a veces no presenta síntomas. Hay que estar alerta en el caso de:

  • Tendencia a infecciones en la piel
  • Aumento de la sed
  • Pérdida de peso.
  • Aumento del apetito
  • Aumento de la producción de orina
  • Sequedad de boca.

Existen algunas situaciones que aumentan el riesgo a desarrollar la enfermedad:

  • Tener más de 45 años
  • Padres o hermanos con diabetes
  • Obesidad o sobrepeso
  • Hipertensión arterial
  • Enfermedad cardiovascular
  • Colesterol elevado
  • Diabetes durante el embarazo
  • Mujeres con hijos nacidos con peso mayor a 4,5Kg.
  • Si tiene alguno de estos síntomas o características, acérquese al centro de salud más cercano para realizar un control.

¿Cómo se puede prevenir?

  • Aumentar el consumo de frutas y hortalizas.
  • Evitar los alimentos con alto contenido en sodio (fiambres, embutidos, aderezos, productos de copetín, quesos, etc.)
  • Cocinar sin agregar sal.
  • mplazarla por perejil, albahaca, tomillo, romero y otros condimentos.
  • Realizar 6 comidas diarias: 4 principales y 2 colaciones
  • Consumir carnes rojas o blancas (pollo o pescado) no más de 5 veces por semana.
    Cuidar el cuerpo y evitar el sobrepeso.

Sumar al menos 30 MINUTOS diarios de actividad física de manera continua o acumulada: usar escaleras, caminar, bailar, etc.

Y muy importante, no fumar. Incluso pocos cigarrillos por día son muy dañinos para las arterias, en especial para las personas con diabetes.

Para tener en cuenta...

Las personas con diabetes tienen mayor riesgo de presentar niveles elevados de colesterol, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares. La prevención y control de estos factores son un aspecto fundamental del tratamiento de esta enfermedad.

Ante el médico, es importante recordarle: Pesar, medir y tomar la presión; examinar los pies; calcular el riesgo cardiovascular global al menos una vez al año; control con oculista y odontólogo y consultar si debe recibir aspirina.

  • El tratamiento se basa en cuatro pilares
  • Plan de alimentación saludable
  • Actividad física

Tratamiento farmacológico: medicación vía oral o inyecciones de insulina, y otros dependiendo de los factores de riesgo asociados.

Educación diabetológica: Incorporar conocimientos acerca de la enfermedad y las estrategias para los cuidados cotidianos es un componente esencial del tratamiento de la diabetes y otras enfermedades crónicas.


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