Fernando Burlando, abogado que representa de la familia de Fernando Báez Sosa, el chico asesinado por un grupo de rugbiers en Villa Gesell, llamó "cagones" a los imputados y denunció "un pacto de silencio mafioso" entre los jóvenes.

"Puede ser que en el transcurso del día alguno hable porque en definitiva este pacto de silencio mafioso que tienen no es camaradería; es mafia cuando se castiga brutalmente a una persona", afirmó este lunes 27 de enero en declaraciones a la prensa desde las localidad balnearia.

El letrado aseguró, además, que "este pacto existe porque son cagones en serio", y recalcó: "Me pongo en la cabeza de estos animales y realmente no entiendo cómo sucedió esto. Si algunos de estos monstruos no tiene vínculo con el hecho tendría que hablar y decirlo, y también decir lo que hicieron los demás". En este marco, recalcó que los padres de Fernando son "buena gente", y que no quiere "ni siquiera que los responsables de este brutal y cobarde asesinato pase por el pasillo de una violación o de una agresión en una unidad carcelaria​".

Este lunes, un nuevo testigo del crimen, que según informó el sitio Infobae no tiene relación con Fernando o los rugbiers de Zárate, aportó más datos de lo que sucedió esa noche. El joven declaró ante el juez de Garantías de Villa Gesell David Mancinelli que después de salir del boliche Le Brique, en la calle vio a unos chicos hablando, cuando otro grupo los comenzó a golpear.

"Fue un ataque en patota", dijo, y aseguró que nunca hubo agresión de parte de Fernando y sus amigos. "Se trata de un testigo presencial de los hechos y es dramático el relato que hace", detalló ayer Burlando tras la declaración. El testigo contó, además, que vio a dos chicos en el piso, que otros dos les pegaron y que luego de la agresión uno de los rugbiers le dijo "negro de mierda".

Esos dos chicos agredidos eran Fernando y su amigo T. En este marco, Burlando recalcó: "Queda prueba pendiente y mucha gente que seguro vio este episodio y aún no se animó (a declarar). Los estamos esperando para abrazarlos, contenerlos y decirles que si vienen o aportan algo, le están haciendo un gran bien a la sociedad toda".

El crimen de Fernando Báez Sosa ocurrió el sábado 18 de enero, alrededor de las 4.50, a la salida del boliche "Le Brique", en la avenida 3 y Paseo 102, en pleno centro de Villa Gesell. El joven estudiante de Derecho fue atacado a golpes de puño y patadas que le provocaron la muerte. Tras la brutal golpiza, una chica de 17 años llamada Virginia intentó practicarle al adolescente Reanimación Cardio Pulmonar (RCP), pero no logró salvarle la vida.

La mayoría de los jóvenes sospechosos son rugbiers del club Náutico Arsenal Zárate, y permanecen alojados en dependencias policiales, aunque la Justicia de Garantías ya solicitó su traslado a una unidad carcelaria. De ellos, Máximo Thomsen y Ciro Pertossi fueron imputados como coautores del hecho.


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