Durante la mañana de este lunes, la directora del Registro de Adoptantes del Chaco Marta Colussi informó sobre la convocatoria abierta para la adopción de una niña de cinco años que se encuentra en Juan José Castelli, quien demanda un contexto familiar con cuidados específicos ante una situación de salud que debe ser contemplada.

“Aproximadamente de hace tres meses salió la situación de adoptabilidad. Tiene cinco años, y si estamos en convocatoria pública es porque luego de analizar no han surgido personas inscriptas que respondan a las necesidades particulares de esta niña, así que por eso se hace convocatoria pública, la cual es válida para Chaco y todo el país”, explicó Colussi en comunicación con Radio Provincia.

Según precisó la directora, la convocatoria “es completamente abierta”, y no cuenta con distinción respecto de los integrantes de la familia –’biparental’ o ‘monoparental’- ni cuestiones vinculadas al género. Sin embargo, destacó que la niña “tiene condiciones de salud muy particulares”, ya que utiliza una silla postural y de ruedas.

“Requiere de mucha atención, tanto personal para la asistencia en su desarrollo de vida, como asistencia médica. Quienes realmente se sientan preparados para brindar el amor de una familia, tienen que tener presente esas circunstancias”, remarcó Colussi, y agregó “tenemos muchos postulantes, pero las condiciones de salud de ella requieren esa apertura de quienes se postulen”. “Lo más importante es que es un caso complejo, así que obviamente las necesidades de atención van a demandar un plus de esfuerzo además de la paternidad o maternidad”, insistió.

“Cuando los niños ingresan a una familia, los progresos son notorios aun cuando tengan afecciones complejas”

En relación a los menores que cuentan con diferentes patologías o situaciones de salud específicas y que se encuentran en los registros de adopción, Colussi explicó que se lleva adelante “un trabajo interinstitucional” que involucra a los diferentes centros según la especificación de cada caso, lo cual se continúa trabajando con las familias adoptantes, aunque en muchos casos el ingreso al núcleo de familia provoca mejoras independientes al proceso médico.

“Cuando los niños ingresan a una familia, los progresos son notorios aun cuando tengan afecciones complejas, a veces superando patologías o condicionamientos que tienen. Es el calor del hogar”, explicó, y agregó que “el progreso en el desarrollo emocional que logran los chicos es notorio. Cuando ingresan a las instituciones, a los espacios convivenciales, logran avances importantes, y ni hablar cuando ingresan a una familia”.

“El entorno de familia no lo puede lograr una institución”, aseguró, y sumó que “cuando uno lee los informes de médicos, psicólogos, siempre dicen que toda la atención que se les brinda, sus mejoras y el desarrollo de sus potencialidades se amplía en el espacio de una familia. Así que la búsqueda no es para cumplir un paso más en el proceso que tenemos como Estado, sino el afán de lograr el desarrollo pleno del niño dentro de una familia, porque es a lo que tienen derecho”.

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