La imagen fue capturada por el fotógrafo marplatense Diego Cabrera durante la marcha por Santiago Maldonado a un mes de su desaparición. Sin embargo cobró notoriedad cuando se cumplieron los dos meses de reclamo por la aparición con vida.
Diego también es papá, esa tarde capturó una imagen de su propia hija Amelia, de tan sólo dos años, mirando fijo un volante con el retrato de Santiago y ahora la imagen es un boom en las redes. La expresión de la niña, de prominentes y tiernos cachetes, conmueve a todos.
“A mí me hace pensar que mira la foto entendiendo todo, que el reflejo de la foto de Santiago y su mirada tienen una conexión muy fuerte”, dijo el padre.