Los peritajes realizados en el Laboratorio de Criminalística del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) del Ministerio Público de Tucumán confirmaron que Luis Espinoza —el trabajador rural de 31 años que desapareció en el este provincial y fue encontrado muerto la semana pasada fue asesinado días atrás— fue asesinado de un disparo por la espalda, a la altura del omóplato, de un arma reglamentaria de la fuerza de seguridad provincial.

El arma en cuestión se trata de una pistola Jericho calibre 9 mm que pertenecería al oficial auxiliar José Morales, uno de los efectivos procesados en la causa, según detalló el diario La Nación.

Mientras continúan los estudios del cuerpo, la causa avanza. Este jueves, la comisaria de la localidad tucumana de Monteagudo fue nuevamente allanada en busca de evidencias para incorporar a la investigación. Por el crimen, se encuentran detenidos ocho policías que trabajaban en esa dependencia, además de un vigilador comunal y el hermano de un efectivo, informaron fuentes judiciales. La fiscal tucumana a cargo de la causa, Mónica García de Targa, realizó anoche un nuevo allanamiento para tratar de encontrar documentación y demás pruebas sobre el hecho.

Espinoza, padre de seis hijos, fue visto por última vez cuando se dirigía a caballo junto a su hermano Juan a la casa de su madre. En el trayecto pasaron por un festival de carreras cuadreras y se detuvieron a observar. Minutos después llegó personal policial y se generó un incidente.

Espinoza se cayó del caballo y los policías comenzaron a golpearlo a él y a su hermano, quien aseguró que escuchó tiros y vio cómo se lo llevaban hacia un monte. Los policías sostuvieron que ellos llegaron porque se estaba violando la cuarentena y que los asistentes a la cuadrera comenzaron a generar incidentes, por lo que realizaron disparos al aire para calmar a los exaltados.

"A Juan lo esposaron y lo tuvieron ahí tirado. Mientras le pegaban, él pudo ver que a Luis lo llevaron hasta el interior de un monte. No pudo ver nada, sólo escuchó unos disparos", aseguró por esos días Lorena Espinoza, hermana del trabajador desaparecido, según consignó el diario local La Gaceta de Tucumán. Aturdido por la situación, el hermano decidió avisar a sus familiares. Durante horas, parientes y allegados buscaron al desaparecido. El cuerpo apareció días más tarde en tierras catamarqueñas, al límite con la provincia de Tucumán.

Además de Morales, por el hecho están detenidos desde la semana pasada el subcomisario Rubén Montenegro , los sargentos René Ardiles y Víctor Salinas ; los cabos José Paz, Claudio Zelaya y Miriam González ; el agente Esteban Rojas González ; el vigía ciudadano de la comuna de Monteagudo Sergio Santillán, y un civil, familiar directo de uno de los policías.

Fuente: PERFIL


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