El médico traumatólogo Marcelo Macarrón fue internado de urgencia en terapia intensiva por una afección cardíaca, y se esperan definiciones sobre la audiencia de este lunes en el marco del juicio en el que es el único imputado por el crimen de su esposa Nora Dalmasso, ocurrido en noviembre de 2006 en la ciudad cordobesa de Río Cuarto, informó uno de sus abogados defensores.

Marcelo Brito, defensor del viudo, aseguró este lunes en declaraciones formuladas a medios locales, que su cliente se descompensó en la tarde del domingo y fue “internado de urgencia y permanece en una sala de terapia intensiva” en un centro de salud de Río Cuarto.

El letrado dijo que el domingo a las 19 Macarrón (62) estaba en su casa y tuvo que llamar a un médico porque se sentía mal físicamente, y que de inmediato se dispuso la “internación urgente”.

“Está lúcido, consciente”, sostuvo Brito y comentó que “cerca del mediodía” a su defendido le iban a hacer “estudios” para evaluar el tratamiento y ver si su cuadro requiere de algún tipo de cirugía.

Consultado sobre si el juicio pudo influir en su descompensación, Brito respondió: "Evidentemente a toda persona, y sobre todo los adultos, el estrés es muy grande y a todos nos afecta".

El 15 de marzo, un día después del inicio del juicio en la ciudad de Río Cuarto, Macarrón había declarado ante el jurado popular y el tribunal técnico de enjuiciamiento que por el "calvario de estos 15 años" le colocaron un stent.

Al respecto había afirmado que era una persona "muy sana, deportista" pero que estaba "con tratamiento psicológico y psiquiátrico", y el abogado Brito sostuvo hoy que el problema de salud que tiene "sin ninguna duda" está asociado al estrés que viene padeciendo hace muchos años.

El abogado indicó que el propio Macarrón le manifestó este lunes vía telefónica que pretendía que el juicio siguiera adelante a pesar de su problema de salud.

“Nos acaba de reiterar en un llamado que él quiere que continúe el debate más allá del diagnóstico y el tratamiento médico que deba afrontar”, dijo el abogado en declaraciones periodísticas.

Por ello, personal de la Secretaría de la Cámara del Crimen de 1ra. Nominación, a cargo del juicio, se trasladó hasta el sanatorio con un médico forense para constatar el estado de salud y si Macarrón estaba lúcido para autorizar que siga el debate oral y público en su ausencia.

Luego de resolver que estaban dadas las condiciones, la 28va. audiencia de este juicio se habilitó al mediodía para recibir los testimonios de cuatro efectivos policiales que participaron de la investigación.

Se trata de Gustavo Della Mea, Gustavo Oyarzabal, Fernando Pereyra y Sergio Yobstraibizer, quienes pertenecían al área de Investigaciones de la Policía de la provincia durante la instrucción de la causa.

Está es la 11° semana del juicio por jurados que comenzó el 14 de marzo, y en el que hasta la fecha ya declararon 61 testigos.

Macarrón es el único imputado en este proceso, quien responde por el delito de "homicidio calificado por el vínculo, por alevosía, y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal", que contempla prisión perpetua.

La acusación fiscal sostiene que, presumiblemente, unos meses antes del 25 de noviembre de 2006 -día del asesinato de su esposa-, Macarrón, "en acuerdo delictivo con personas aún no identificadas por la instrucción, instigó el crimen de su mujer por desavenencias matrimoniales".

Agrega que, mientras el acusado se encontraba en la ciudad de Punta del Este participando de un torneo de golf, entre las 20 horas del 24 de noviembre de 2006 y las 3.15 del 25, al menos una persona ingresó en la casa de Nora, en barrio Villa Golf de la ciudad de Río Cuarto, describe la acusación.

El homicida, "aprovechándose de la indefensión de la víctima, aguardó que ésta realice su rutina previa al descanso y abordó a Nora Dalmasso (51) una vez que ésta se encontraba dormida en la habitación de su hija, ubicada en la planta alta de la vivienda".

En esas circunstancias y "cumpliendo el plan delictivo acordado previamente con Macarrón y sus adláteres, la tomó del cuello, ejerciendo una fuerte presión con sus manos, anulando así toda posibilidad de defensa".

Seguidamente, "utilizó el cinto de toalla de la bata de baño que se encontraba en la habitación, realizando un ajustado doble lazo alrededor del cuello, ocasionando la muerte por asfixia", según la acusación fiscal.


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