El intendente Jorge Capitanich recorrió este martes el inicio de las obras de restauración de los 6 murales ubicados en la Plaza 25 de Mayo que fueron realizados por Raúl Monsegur.

Estos murales que llevan por título “Génesis del Chaco” fueron realizados entre los años 1961 – 1962. Esta obra estuvo estrechamente vinculado con el inicio de un proceso que hizo que la ciudad de Resistencia tenga hoy el perfil de ciudad museo.

El intendente Capitanich  destacó que la restauración de los murales realizados por José Monsegur se realiza por iniciativa del concejal Juan Manuel Chapo que logro un amplio consenso en el Consejo Municipal. El plazo de restauración de la obra es de 60 días y se realiza mediante el co-financiamiento del Municipio de Resistencia y Lotería Chaqueña.

La restauración estará a cargo de la licenciada Elisa Martínez de la provincia de Corrientes, quien cuenta con una amplia experiencia en el tema, habiendo participado de obras como la restauración del Teatro Colon de Buenos Aires, la Iglesia de San Francisco, el Palacio Legislativo y la iglesia de la localidad de Santa Ana en Corrientes, entre otras.

Acompañaron al intendente los subsecretarios Mariela Quirós (Cultura e Identidad Local), Danilo Gualtieri (Infraestructura y Equipamiento Urbano); el concejal Juan Manuel Chapo; el presidente del Fogón de los Arrieros, Daniel Moscatelli.

El concejal Juan Manuel Chapo, impulsor de la iniciativa para la restauración de la obra de arte destacó: “Es un proceso de recuperación de nuestro  patrimonio como resistencianos. Así como hace poco lo hicimos con la Loba Romana, la idea es seguir resguardando y protegiendo nuestro patrimonio cultural.”

Resistencia Ciudad Museo

En los principios  de los años 60 por iniciativa del Fogón de los Arrieros se inicio el desarrollo del concepto ciudad museo que no tenía precedentes en toda la región.  La acción primordial de este grupo fue, entre tantas, la de fortalecer la cultura regional, y divulgarla, permitió que por primera vez en la Argentina, se crearan una serie de murales al aire libre, ya que hasta entonces solo se realizaban murales interiores; instalando en Resistencia la nueva concepción de “museo al aire libre”. En 1961 el Fogón lanza una nueva campaña de “Embellecimiento de la ciudad”. La idea consistía en arreglar los jardines particulares, las plazas y las banquinas, llenarlas de verde, de flores, de esculturas, murales, estatuas. La relación de la gente común con la obra de arte, en la vía pública, fue controversial, algunos la aceptaban otros la rechazaban, pero poco a poco esto se fue incorporando al imaginario urbano.

De esta manera nació “Resistencia, ciudad de las esculturas” gracias a la visión de futuro de un pionero: Aldo Boglietti (fundador del Fogón) Cuando en 1961 Boglietti lanzó la “campaña de embellecimiento de la ciudad”, los fogoneros invitan a Monsegur a realizar los primeros murales a cielo abierto de la ciudad. Por vez primera en Resistencia, el mural era pensado desde otra perspectiva, no como una parte que componía la arquitectura; sino como una entidad “el muro como soporte de arte”.

De esta manera se concretaba la idea de que el arte sea masivo, que pueda estar al alcance de todos, no solo a partir del producto terminado, sino desde la gestación del mismo, como proceso artístico. Quizás fue el primer antecedente, en la plaza, donde un artista comparte con el público la creación de la obra, explicando el proceso, la temática y las técnicas, tal y como se vive hoy en las Bienales de Esculturas.

Un mural emblemático y único

El tópico de los murales “Génesis del Chaco” de Raúl Monsegur  básicamente está relacionado con la región, la forma de vida de la gente, sus mitos y costumbres. El libre juego de planos arquitectónicos que sirve de base a los murales, ha sido planteado por el artista y estudiado, construido y dirigido con la colaboración de los arquitectos Horacio Mascheroni y Samuel Sánchez de Bustamante. Estos muros se integraron y armonizaron con el ámbito natural de la Plaza 25 de Mayo, ya que han sido tenida en cuenta todas las vistas y perspectivas desde los puntos principales de calles y senderos para logra la más perfecta visualización del mural, la más estrecha trabazón entre la vegetación natural, los muros y las formas de las diferentes piezas.

El Fogón de los Arrieros donó los 6 murales de Monsegur y fue tal la reacción del mundo de las artes ante este regalo; que un sinfín de expresiones artísticas los utilizaron luego como símbolo de representación.


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