La situación es crítica. En gran parte de Cuba no hay luz desde el viernes tras un apagón nacional. Hubo cacerolazos en algunos barrios de La Habana y en distintos puntos de la isla, según medios que transmiten fuera del control estatal. Pero eso no es todo: el huracán Oscar tocó tierra el domingo por la tarde en el este del país para agregar más incertidumbre a una realidad agobiante.
“En mi casa estamos con más 50 de horas de apagón. Anoche hubo solo 15 minutos de electricidad y se volvió a caer el sistema. Lo que está pasando es crítico. Tenemos que poner a hervir toda la carne que teníamos comprada.
Se nos están echando a perder los alimentos. Un vecino nos ayudó a cargar un poco el celular con una batería de su carro”, contó a TN el actor Daniel Triana, excoordinador de la plataforma disidente Archipiélago, desde La Habana.
En el Palacio de la Revolución responsabilizan al bloqueo estadounidense, vigente desde 1961, de los males que atraviesa el obsoleto sistema energético cubano por la falta de inversión y las trabas para conseguir desde combustible hasta repuestos.
La información oficial señaló que el mega-apagón ocurrió el viernes por la mañana por una avería de la central termoeléctrica Antonio Guiteras, la principal de la isla y ubicada en la provincia de Matanzas (este) que provocó la caída de toda la red. Tras restablecimientos parciales del servicio, la red se volvió a caer el sábado y este domingo.
En una medida extrema, el gobierno de Miguel Díaz-Canel suspendió todas las actividades administrativas no imprescindibles y las docentes hasta el miércoles y ordenó “mantener los servicios vitales para la población” ante la llegada de Oscar al este de la isla. El huracán tocó tierra este domingo por la ciudad de Baracoa, extremo este de la isla.
Las autoridades dijeron que creen que el lunes por la noche se restablecerá el servicio eléctrico, en medio de fuertes dudas.
Cuba parece hoy un país en guerra.