El 23 de febrero de 2019, Natacha Jaitt se encontraba en el salón de fiestas Xanadú, del partido de Tigre, en una cena privada junto a otras cinco personas cuando murió. La autopsia concluyó que sufrió una falla multiorgánica, pero la familia descree de esa versión.
Desde hace cinco años y medio, su hermano Ulises Jaitt lleva adelante una batalla judicial para exigir que se esclarezca el caso. A mediados de marzo de este año recibió una de las noticias más duras: la causa había sido archivada. Indignado, aseguró que ese era un golpe emocional muy grande, pero advirtió que le daría más fuerzas para continuar con el reclamo.
Recientemente, el conductor volvió a hacer una presentación ante la Justicia Federal, acompañado por un equipo de cuatro abogados —Daniela Spinelli, Raquel Hermida Leyenda, Yamil Castro Bianchi y Gastón Marano—, para pedir que se reabra la causa. TN Show conversó con los letrados que dieron detalles de la estrategia y los pasos a seguir.
Reclamo por irregularidades en la investigación y una presentación ante la Justicia Federal: así es la nueva estrategia de la familia de Natacha Jaitt
Tras la presentación que se realizó en el fuero judicial de San Isidro, Daniela Spinelli explicó que solicitaron la reapertura del caso debido a que notaron varias irregularidades en la investigación inicial que afectan a la claridad y la verdad de los hechos. Además, señaló que identificaron manipulación de evidencias que comprometen la integridad del proceso, haciendo que la muerte de Natacha continúe impune.
“Uno de los puntos clave en esta nueva fase de investigación es la cuestión de una tablet que fue encontrada en el lugar de los hechos. Esta contenía información que consideramos crucial para esclarecer lo sucedido. Sin embargo, durante la investigación inicial, se detectaron problemas significativos con el manejo y la preservación de esta evidencia. Creemos que hubo una manipulación que ha afectado la integridad de la información contenida en ella”, explicó la letrada.
En este sentido, hizo hincapié en las declaraciones públicas de la mediática. “En varias ocasiones, ella dijo tener información comprometida sobre personas influyentes, lo que podría tener paralelismos con las actividades de espionaje y extorsión que se le atribuían a Marcelo D’Alessio. La muerte de Natacha sucede a los nueve días del allanamiento a D’Alessio, donde se encuentra una carpeta llamada ‘Operación Natacha Jaitt’”, precisó la abogada.
Además, sumó que identificaron inconsistencias y problemas en los testimonios que se tomaron durante la averiguación original. “Algunos testigos clave no fueron interrogados adecuadamente, hubo contradicciones y sus declaraciones no fueron suficientemente investigadas.
Con el agravante de que no hubo ninguna declaración indagatoria, estando caratulada la muerte de Natacha como ‘averiguación de causales de muerte’ y no como homicidio. Se archivó por ‘falta de pruebas’, sin autor penal, sin indagados y con testimoniales contradictorias”, concluyó.
En la misma sintonía, Yamil Castro Bianchi explicó: “El código procesal de la provincia nos da una herramienta para que ese archivo sea revisado, tenemos por lo menos un año para plantearlo. Pero como los que revisan son los mismos que ya habían ordenado el archivo, hicimos un nuevo análisis de todos los elementos y cosas que fueron surgiendo para pedirle a la justicia Federal que tome intervención”.
Al respecto, el letrado —que lleva más de un año en la causa—, aseguró: “Encaro esta segunda vuelta con más bronca que esperanzas. No digo que las haya perdido, sino que la bronca es inconmensurable”.
“Lo único que queremos es que se agoten las medidas de prueba. La Justicia de la provincia demostró no estar a la altura de las circunstancias a la hora de tratar a la familia de una víctima de un delito tan ‘confuso’ y con tantas hipótesis. En causas así, lo más importante es llevar claridad: que pruebas hay, cuáles se producen y las que no, darles las explicaciones”, reclamó.
Consultada sobre los pasos a seguir, Spinellli reveló: “Hemos desarrollado una estrategia específica para abordar las irregularidades y buscar justicia”.
“Nuestro enfoque principal fue recurrir a la Justicia Federal de San Isidro debido a cuestiones de incompetencia en la jurisdicción ordinaria (Fiscalía de San Isidro). Asimismo, la jueza Sabrina Namer, en el marco del caso D’Alessio a su cargo, ha señalado que la muerte de Jaitt es dudosa.
Esta conexión, junto a la posible intervención de la A.F.I., implican delitos de competencia federal, que afectan la administración pública nacional y la seguridad del Estado, conforme a lo establecido en el artículo 33 del Código Procesal Penal de la Nación. Creemos que la Justicia Federal tiene la capacidad y los recursos para llevar a cabo una investigación más exhaustiva, transparente y ecuánime”, expresó.
A modo de cierre, aseguró: “Estamos comprometidos a seguir adelante con esta estrategia para garantizar que el caso de Natacha Jaitt se investigue como homicidio y que se descubra toda la verdad. La Justicia Federal ofrece el marco adecuado para abordar las deficiencias encontradas y buscar justicia de manera efectiva”.
En varias oportunidades, desde la defensa habían manifestado intenciones de que la causa se tramitara en una fiscalía de género. Al respecto, Castro Bianchi aclaró: “Seguimos pensando que debe ser abordado con perspectiva de género por las particularidades propias del caso”.
“Vamos por el fuero federal por las señales de alarma que nos dio la justicia federal: en la causa Marcelo Corazza dijeron que los fiscales de la causa de Natacha en provincia no actuaban de buena fe, y en la causa D’Alessio señalaron que hubo tres muertes relacionadas, por lo que se debe estudiar atentamente el tema”, expuso. Y reafirmó:
“Lo de género no se pierde ni se deja de lado, es una perspectiva que como herramienta nos va a ayudar a tener una visión integral de todo y poder agotar las medidas de prueba”.