El casamiento del Príncipe Harry y la actriz estadounidense Meghan Markle, previsto para el próximo 19 de mayo en el Castillo de Windsor, costará al menos 32 millones de libras (unos 43,4 millones de dólares), de las cuales la mayor parte estará destinado a la seguridad debido a la cantidad de personas que atraerá la celebración real.

Además, de los más de 2.600 invitados, se espera que lleguen unas 100.000 personas a los alrededores del Castillo ubicado en la región de Thames Valley, en el sudeste de Inglaterra.

La policía de Thames Valley, la mayor fuerza policial no metropolitana de Inglaterra y Gales, informó que espera que el casamiento real atraiga a miles de personas de todo el mundo a Windsor donde reside habitualmente la familia real.

El operativo de seguridad, que tendrá un costo de 30 millones de libras (U$40,7 millones) según la empresa de planificación de bodas Bridebook, incluirá agentes tanto armados como desarmados, perros de búsqueda y la fuerza montada.

También habrá una amplia gama de medidas de seguridad como la extensa red de Reconocimiento Automático de Matrículas (ANPR), televisión de circuito cerrado (CCTV) y mitigación de vehículos hostiles (HVM) antiterrorismo, drones de seguridad y agentes encubiertos entre otras medidas que no estarán a la vista del público.

Esto lo convertirá en una de las operativos de seguridad más grandes de la historia de la fuerza, debido a que requerirá refuerzos de otras fuerzas, incluida la Policía Metropolitana.

También porque la ciudad no está acostumbrada a ser el foco de los medios de comunicación mundiales y tampoco está tan preparada como la capital londinense en términos de cobertura de seguridad.

Los costos serán cubiertos por el Palacio de Kensington, según un portavoz de la familia real.

Pero según portavoz de la policía de Thames Valley, habrá costos adicionales que se compartirán entre la fuerza y el municipio local, que según informaron, intentarán recuperarlos de alguna forma con el ministerio del Interior.

De acuerdo a la aplicación de Bridebook, que estima colocar a la pareja en la lista de las diez bodas más caras de los últimos tiempos, por encima de su hermano mayor, el príncipe Guillermo y su esposa Kate, calculó en unos 2 millones de libras (U$2,7 millones) el gasto en flores, comida, entretenimiento y por supuesto, el vestido.

La pareja se casará en la Capilla de San Jorge, ubicada en el Castillo seguidos por una procesión de carruajes a través de la ciudad de Windsor y una recepción en el gran Salón de San Jorge.

El costo promedio del lugar de un casamiento común en el Reino Unido es de 5.819 libras que si bien no necesitan pagar por el espacio, deberán cubrir una carpa de lujo para la recepción en el recinto.

Una carpa de cristal de lujo, como la que tuvo Pippa Middleton, hermana de Kate, en su boda, costará 300.000 libras (unos U$400 mil).

El catering tendrá un costo de 286.000 libras (U$S 388 mil) y las bebidas que incluyen probablemente bodegas del Palacio Real, unas 193.000 libras (U$S 262 mil).

A los invitados del público se les dará a cada uno un té caliente y un bocadillo, algo que equivaldrá a uno de los aspectos más costosos de la celebración.

El vestido del que se rumorea que sea un diseño de Alexander McQueen, Ralph y Russo o de la marca canadiense Erdem, así como las casas de diseño británicas Burberry y Jenny Packham, tendría un costo de 300.000 (unos U$S 400 mil).

El casamiento de la Harry y Markle también traerá beneficios al Reino Unido, un impulso muy necesario para la economía.

Se cree que por la celebración se inyectarán más de 80 millones de libras (U$S 108 millones) por ventas minoristas, gastos en pubs, restaurantes y hoteles.


COMPARTIR