Tras la escalada imparable del dólar, la renuncia de Federico Sturzenegger al Banco Central y el nombramiento en su reemplazo de Luis Caputo, el gobierno intentó calmar a los mercados con una nueva señal cuando esta mañana el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne ofreció una conferencia de prensa para dar parte de las últimas novedades en el equipo económico.

"Hace un mes y medio cuando le informé que estábamos buscando el apoyo del FMI les dije también que atravesamos un período de turbulencia financiera y que buscábamos la asistencia del Fondo para mitigarla. Hemos conseguido un programa histórico" arrancó el ministro de Hacienda y Finanzas.

Dujovne anticipó que más allá del cambio de nombres, no se alterará el rumbo económico del Gobierno: "Esta semana hemos visto nuevamente turbulencias y entendemos que eso lleva preocupación a la gente, queremos expresarles la tranquilidad de que estamos trabajando con el nuevo presidente del Banco Central para normalizar el funcionamiento del mercado de cambios y suavizar los movimientos intensos vistos en los últimos días, siempre en el marco de nuestro programa económico que se basa en la flotación de la moneda".

Según sus análisis, "estamos camino en poder llevar a la práctica de tener un mercado con fluctuaciones suaves". Asimismo, precisó que producto del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional ingresarán el próximo miércoles al país 7.500 millones de dólares de los 15 mil del Fondo dirigidos al "apoyo presupuestario", mientras que el resto se va a destinar a "fortalecer las resvervas del Banco Central".

En cuanto a la entidad que ahora pasó a liderar Luis Caputo, indicó: "El Banco Central por cuenta del Tesoro va comenzar en un proceso paulatino y gradual y preanunciado a efectuar licitaciones de esas divisas para ser convertidas a pesos y de esa manera financiar el componente de nuestro programa financiero que debemos enfrentar en moneda local".  "Esa liquidez que vamos ir volcando al mercado en las próximas semana va a contribuir de manera muy importante a disminuir estas turbulencias que hemos visto en los últimos días", agregó.

"Iremos reemplazando las letras del Banco Central (Lebacs) que  tienen tasas muy altas y vencimientos de muy corto plazo", sostuvo el funcionario en una conferencia de prensa previa a la apertura  de los mercados. Dujovne precisó que el Tesoro irá emitiendo letras en pesos al  mercado y con esos fondos irá comprando las letras  intransferibles, para que con ese dinero el Banco Central vaya  recomprando Lebacs.

"Es una solución integral y definitiva que le vamos a ir dando  a la cuestión de las Lebac y es evidente que iremos bajando la volatilidad en el mercado de cambios", dijo el funcionario en el  Palacio de Hacienda. "A pesar del cambio de nombres que hemos visto el programa económico del presidente Macri sigue siendo el mismo", sentenció.

Dujovne calificó como un  "cambio histórico" en la lucha contra la inflación el eliminar las transferencias del dinero del Banco Central al Tesoro. "Esta fuente de financiamiento que funcionó durante tanto tiempo y que alimentó la inflación en los último 70 años, la reducción de déficit que estamos realizando, y el saneamiento de la cuentas del balance del BCRA estamos seguros que vamos a ir disminuyendo abruptamente la volatilidad que hemos visto", aseveró.

El ministro precisó que las turbulencias económicas responden también a factores externos, tales como la sequía, la suba del interés de las tasas de Estados Unidos y el aumento del precio del petróleo. Todos estos factores se desencadenaron cuando todavía no habíamos terminado de corregir los desequilibrios de la administración anterior", remarcó.

Respecto al acuerdo con el FMI, explicó: "Es un programa para prevenir crisis no curarlas en el cual no aumenta el endeudamiento de la Argentina. Estamos por reemplazar un financiamiento que se volvió caro y escaso con uno estable y más barato que nos va a proveer el Fondo, no aumentamos nuestra deuda sino que abaratamos el costo de financiamiento, lo volvemos más estable y más predecible. Nuevamente contarles que este programa del Fondo es el más grande en la historia del FMI que tiene fondos desembolsables".

"Estamos muy satisfechos que hayamos podido llegar a ese acuerdo con el programa de la Argentina, con el que nosotros ya estamos implementado", añadió. Durante el turno de preguntas, se refirió al desembarco del hasta entonces ministro de Finanzas al frente del BCRA: "Es evidente que la volatilidad responde a varios factores y uno de ellos es la confianza.

En la medida en que la Argentina recupere la confianza y creo que hemos dado un paso fundamental con la designación de Caputo vamos a dar un paso muy importante de recuperar esa confianza, la cual se recupera con un programa donde estamos acelerado la convergencia al equlibrio fiscal y vamos a restablecer un flujo de liquidez del Fondo".

Con respecto a  los dichos del saliente presidente del Banco Central Federico Sturzenegger sobre que "se había deteriorado su credibilidad", Dujovne manifestó: "Es una consideración de él sobre la cual yo no voy a hacer comentarios. La mía no la tengo que determinar yo, mientras el Presidente confíe en mí yo voy a seguir trabajando con él. A mi lo que me importa es la credibilidad del presidente que es el que me encomienda ser el ministro de hacienda y finanzas".

Dujovne negó que se vaya a modificar el esquema de retenciones tras los cambios implementados, aunque no descartó que se pueda tratar esta cuestión más adelante: "Se va a mantener inalterado nuestro cronograma de reducción de impuestos. Por supuesto si en algún momento percibiésemos que tenemos dificultades con la meta podríamos considerar modificar algunas variaciones en el cronograma de impuestos, no sabemos de cuál, pero en nuestro escenario base lo que queremos en no modificar el cronograma de reducción de impuestos de la Argentina porque consideramos que uno de los grandes problemas de la Argentina además del déficit fiscal es tener impuestos muy altos muy caros y que perjudican la posibilidad del sector privado de crecer y generar empleo".

En cuanto a la inflación, expresó: "No bajamos la inflación al ritmo que hemos deseado pero siempre hemos tomado medidas para que eso no impacte a la pobreza protegiendo a los más vulnerables. Es así que en el presupuesto del 2018 el nivel de participación del gasto social en relación al gasto ante intereses de la administración nacional es el más alto de la historia argentina, el 76%, es decir, que habiendo tenido que ir más lento con la reducción de la inflación también nos hemos preocupado para que le gasto social pueda morigerar lo que eso implicaba".

Y ejemplificó: "La prueba de que este Gobierno está totalmente comprometido con la defensa de los argentinos y los más vulnerables es que incluimos una cláusula en el acuerdo (con el FMI) revolucionaria en la cual las metas fiscales se pueden relajar en caso de que debamos incrementar el gasto en programas sociales".


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