El abogado querellante Ítalo Suligoy, de la causa en la que se acusa al maestro Marcelo Román Gómez, de abusar sexualmente de alumnos de la escuela 758 Mar del Plata de Barranqueras, habló acerca de cómo se encuentra el juicio que concluiría los primeros días de julio. En diálogo con Primera Línea, el letrado se refirió también acerca de las penas que solicitaron.

La causa investiga en principio 20 denuncias de hechos que se habrían producido a fines de 2014, de los cuales  se requirió con 7 delitos de abuso sexual simple y 2 gravemente ultrajante. Además, a Román Gómez se lo acusa de corrupción de menores, (les hacía ver videos pornográficos desde su celular, en una computadora y les enseñaba a bajarlos de Internet).

Recientemente alegaron la fiscal, la querella y los abogados de los dos imputados, (cabe mencionar que también está acusada la vicedirectora del establecimiento educativo.

La Fiscalía y la querella coinciden en solicitar 30 años de condena para el maestro. Pero Suligoy pidió el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario públicos para la vicedirectora. En tanto que la otra querella pidió el encubrimiento agravado, que tiene una pena mayor.

“La defensa ha planteado varias nulidades, prácticamente sobre todo el proceso.  Entendemos que hay varios elementos de pruebas que son débiles con respecto a la vicedirectora” dijo, ya que habría un faltante de pruebas sobre el conocimiento que ella tuvo de los hechos.

“Lo que los testigos pudieron ver son conductas inapropiadas del profesor, pero ninguno pudo ver conductas de abuso sexual, nosotros lo llamamos conductas de ‘connotación sexual’” explicó Sulligoy, ya que sí vieron que el maestro hacía sentar a los alumnos en su regazo.

“Para la investigación y para este tipo de delitos cuando son menores, la única prueba importante es la manifestación de los menores en Cámara Gessel, aunque no es prueba suficiente, porque hay que determinar tiempo, lugar y modo del delito.

Es muy difícil en el tema de los menores esto. Aparte, que no es lo mismo que el abuso se haya realizado una o dos veces a que fuera continuado”, argumentó. Más allá de esto, “lo que consta en la causa es que los chicos estaban bajo amenaza del profesor”.

Sulligoy adelantó que el próximo 23 de junio deberá responder al planteo de nulidad de la defensa y con eso concluiría definitivamente el proceso, hasta la sentencia de la jueza del tribunal de la Cámara 2º en lo Criminal, tiene 10 días para pronunciarse.

De todos modos, la defensa ha planteado el recurso de apelación al Superior Tribunal de Justicia y si lo considera, en caso de recibir una sentencia contraria a la que ellos plantean, recurrirá a la Corte Suprema.

El caso

El caso inició en noviembre de 2014, cuando una de las madres de los alumnos abusados se entera por una maestra de lo que estaba sucediendo dentro de las aulas y decide hablar con su hijo que le confesó acerca de algunos “juegos con manoseos”, por parte del profesor para con los alumnos varones y en el turno tarde. De ahí, varias madres comenzaron a reunirse y contactarse entre ellas por casos similares y deciden hablan con la directora.

Según los niños, que en aquel entonces tenían entre 10 y 12 años, los abusos se cometían cuando el profesor les corregía la tarea y los llamaba a su escritorio. De hecho, a algunos de los menores les exhibía su celular con videos pornográficos, (hay tres casos de estos). Y hay otros a los que incluso les llevaba al baño y les mostraba sus partes íntimas.

A fines de 2014 y con todos los testimonios y denuncias recolectadas, la fiscal Ingrid Wenner ordenó la detención del hombre que tenía a su cargo el 5º grado D y C del turno tarde.


COMPARTIR