La Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió su opinión consultiva sobre la separación del Archipiélago de Chagos de las Islas Mauricio, en la que señaló que Reino Unido debe poner fin “lo más rápidamente posible” a su administración del archipiélago, por considerar que no fue separado de forma adecuada tras su descolonización.

La opinión consultiva de la CIJ fue solicitada en 2017 por la Asamblea General de la ONU. Cabe recordar que el archipiélago de Chagos era parte de la colonia británica de las Islas Mauricio y en 1965 –tres años antes de su independencia– el Reino Unido separó este Archipiélago del territorio de Mauricio y posteriormente lo arrendó a EEUU para una base militar aún hoy operativa. En aquella oportunidad, la población de Chagos fue expulsada de ese territorio.

Según señaló el Gobierno argentino a través de un comunicado de Cancillería, la resolución “tiene relevancia” para la cuestión de las Islas Malvinas por “tratarse de una situación de desmembramiento territorial, y referirse a principios que son fundamentales en el reclamo sobre nuestras Islas”.

Cancillería consideran que el pronunciamiento recoge muchos de los argumentos presentados por la diplomacia argentina en las distintas instancias del procedimiento, lo que refuerza las posiciones nacionales y contribuye al debate en torno a los argumentos jurídicos disponibles para la Argentina en la materia.

En este sentido, destacaron que la Corte determinó expresamente que es la Asamblea General quien monitorea los procesos de consulta popular en casos de descolonización, echando por tierra la pretendida validez del referendo celebrado en las Islas Malvinas en el 2013.

A su vez, desde Cancillería enfatizaron en que la Corte recordó que no hay una aplicación mecánica y unívoca del principio de la libre determinación de los pueblos y que la Asamblea General ha decidido que no es aplicable a ciertas poblaciones de territorios no autónomos al entender que tales poblaciones no constituían un “pueblo”.

La CIJ decidió por 13 votos a 1 que la separación de Chagos no fue válida y constituyó un hecho ilícito que involucra responsabilidad internacional. La Corte consideró que el Reino Unido tiene la obligación de poner fin a la administración de Chagos y de permitir que se complete la descolonización de Mauricio, y exhortó a todos los Estados a cooperar con las Naciones Unidas en este proceso.

La Corte descartó que se puedan realizar referendos sin intervención de la Asamblea General, valorando el rol de dicho órgano así como el del Comité de Descolonización que da seguimiento a la Cuestión Malvinas. Indicó que corresponde a la Asamblea pronunciarse y supervisar las modalidades de descolonización de un territorio.

Además del apoyo dado a Islas Mauricio, Argentina patrocinó –en 2017– la Resolución de la Asamblea General que solicitó esta Opinión Consultiva, e intervino a través de nuestra Cancillería en las instancias pertinentes de este procedimiento ante la Corte Internacional de Justicia, en aplicación de lineamientos de una política de Estado sobre la Cuestión de las Islas Malvinas.

La respuesta de Reino Unido

El secretario de Relaciones exteriores británico, Alan Duncan, dijo que el gobierno de su país tendrá en cuenta el fallo internacional, pero aclaró que la disputa con las Islas Mauricio deberá resolverse “en forma bilateral”.

“Por supuesto, consideramos el detalle de la opinión con cuidado pero esta es una disputa bilateral, y que la ONU busque una opinión de la CIJ por tanto fue un uso indebido de poderes que fija un peligroso procedente para otras disputas bilaterales”, señaló.


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