

Los propietarios de un comercio ubicado en la avenida Castelli de la capital chaqueña notaban que una pizarra que guardaban dentro del local durante la hora de cierre aparecía todos los días en un lugar distinto al que ellos creían que la habían dejado.
Luego de varios días con la misma duda decidieron recurrir a las cámaras de seguridad y grande fue la sorpresa cuando vieron que la pizarra se movía sola, poco antes de las 8 de la mañana, horario de apertura del local, según indica el reloj.
Sin tener una respuesta razonable al hecho, varios vecinos apuntaron que en la zona hace tiempo se vienen registrando una serie de hechos anormales que hacen creer en la existencia de un “fantasma travieso”.
Tras el episodio los propietarios decidieron dejar la pizarra todos los días afuera y hasta ofrecen regalarla.