El Real Madrid es semifinalista de la Champions League otra vez. Con su jerarquía le ganó 2-0 al Chelsea de visitante para completar la serie con un global de 4-0 y meterse entre los cuatro mejores de Europa por 11ª vez en las últimas 13 ediciones.

Un doblete de Rodrygo en el segundo tiempo liquidó las cosas y pone al rey de esta competición soñando con la Orejona N° 15 de su historia a la espera de Manchester City o Bayern Munich en semis. Los Blues con Enzo Fernández dieron pelea pero terminaron resignados en esta floja campaña y se despidieron de la única ilusión que les quedaba.

¿Cómo jugó el campeón del mundo? Estuvo correcto, con pases para darle continuidad al juego pero sin destacarse ni sobresalir. Con Mateo Kovacic como volante más posicional el ex River puso subir más y lo más claro fue un remate de zurda pisando el área que Courtois le tapó con el partido ya 0-1. Antes, había buscado asistir a Conor Gallagher, un corredor, que nunca entendió ni imaginó esa jugada. Pero, a los 22' del ST fue reemplazado en la primera tanda de cambios por Raheem Sterling.

Después de la superioridad blanca en la ida (2-0 que pudo ser más), el Chelsea cambió. Frank Lampard apostó por un esquema distinto, con muchos volantes. Un 3-4-2-1 con Enzo y Kovacic como doble cinco y por delante de ellos Conor Gallagher y N'Golo Kanté, otros dos mediocampistas de más corte y despliegue que de juego. Hubo mucha voluntad e incluso tuvieron el dominio pero les faltó pegada y mejores definidores.

El Real, sabiéndose superior y con el resultado a favor prácticamente que invitó a los Blues a demostrar cómo iban a hacer para revertir la serie. Y hubo dos situaciones que pudieron haber impactado como una chance que se perdió Kanté solito en el área al principio y un atajadón al final del PT que tuvo Courtois ante un remate de Cucurella. Todo mientras los de Carlo Ancelotti sacaban contras que pasaban cerca como con Rodrygo y Luka Modric.

Fuente: Óle

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