

El Centro de industriales Panaderos del Chaco expresó su apoyo a la decisión gubernamental que, según el Decreto N° 843, permite la habilitación gradual de la mayoría de las actividades comerciales y, al mismo tiempo, celebra el levantamiento de los vallados que impiden la circulación en el casco céntrico de la ciudad de Resistencia.
“Esperamos también que se libere la circulación en todo el Gran Resistencia, como así también en Presidencia Roque Sáenz Peña y en todas las localidades del interior provincial, donde las vallas son montículos de tierra.
Al mismo tiempo, queremos señalar que, lamentablemente el daño económico que hemos sufrido todas las pymes hasta este momento llevará mucho tiempo revertir. Hay panaderías que cerraron o cerrarán definitivamente”, expresaron a través de un comunicado.
Situación crítica
Según indicaron desde la entidad que preside Diego Ballesta, la disminución brusca en las ventas y la imposibilidad de incrementar los precios del pan y otros productos a valores razonables, agravan la situación del sector. “En el mes de julio aumentó el precio de la harina y otros insumos, no obstante, el congelamiento de precios de los servicios públicos, combustible, salarios, etc. permiten sostener el precio del pan a valores más bajos de lo que los costos admiten”, precisaron.
“El esfuerzo también lo realizan nuestros trabajadores que por la disminución de la actividad sufren recortes de horarios y, consecuentemente, de ingresos. Aceptamos esta realidad a sabiendas de que estamos haciendo hasta lo imposible para no despedir trabajadores”, concluyeron.