Se cumplen 100 días desde que Loan Danilo Peña fue visto por última vez. El 13 de junio fue en caballo junto a su papá, José, hasta la casa de su abuela, Catalina. A las 13.52 de ese día, luego de comer, salió a buscar naranjas acompañado por cuatro adultos y cinco nenes.

Nunca más se supo nada sobre él. En las últimas semanas, la causa no tuvo avances y los detenidos, a pesar de haber prestado declaración, no aportaron datos relevantes para la investigación.

¿Se lo llevaron? ¿Lo sacaron del país? ¿Fue un accidente? ¿Fue algo premeditado? ¿Quién o quiénes participaron? ¿Por qué? Los interrogantes que se abrieron durante estos meses persisten, y el paradero de Loan sigue siendo una incógnita.

Los primeros detenidos que tuvo la causa fueron Antonio Benítez, Mónica del Carmen Millapi y Daniel “Fierrito” Ramírez, quienes acompañaron al chico al naranjal.

Cinco días después, Carlos Pérez y Victoria Caillava también quedaron presos. Junto a ellos, cayó el jefe de la comisaría local, Walter Maciel. La séptima y última arrestada fue Laudelina Peña, tía de Loan y pareja de Benítez.

Días atrás, en una causa conexa y por orden de la jueza federal Cristina Pozzer Penzo, detuvieron a otras nueve personas y se investiga si buscaron utilizar la vulnerabilidad de la familia de Loan para perjudicar la investigación.

Con un total de 16 personas bajo la lupa, varias causas abiertas y numerosas testimoniales, todavía la Justicia no sabe qué pasó.

Trata de personas o accidente: las dos hipótesis más fuertes que sigue la Justicia

Al comienzo de la investigación se pensó que el nene de 5 años estaba perdido y durante la primera semana de búsqueda se hicieron rastrillajes que contaron con la participación de más de 800 efectivos de todas las fuerzas.

Con un despliegue nunca antes visto en la provincia, los agentes recorrieron día y noche zonas rurales para poder encontrarlo, ya que todo parecía indicar que se había perdido.

Con el paso de los días, Benítez, Millapi y Ramírez se convirtieron en sospechosos y quedaron detenidos. Luego, varias irregularidades en la búqueda llevaron a las detenciones de Laudelina Peña y Maciel.

Una semana después, la causa dejó de investigarse como desaparición y fue caratulada como trata de personas. Esta segunda hipótesis tomó fuerza luego de que los perros rastreadores encontraran rastros y manchas en la camioneta de Pérez y Caillava.

El foco pasó a ser un presunto secuestro con fines de trata y esto motivó la intervención de la Justicia Federal. Sobre esta conjetura se estuvo trabajando hasta que la causa dio un giro inesperado.

Laudelina Peña, la tía del nene, declaró ante un fiscal de la provincia que Pérez y Caillava habían atropellado a Loan con su camioneta. Aunque este testimonio fue tomado con cierta cautela, los investigadores se vieron obligados a realizarle pericias a la Ford Ranger blanca del matrimonio.

Días después, los peritos encontraron en la Ranger pelos y manchas rojas y luego se confirmó que hallaron ADN masculino en el guardabarros derecho delantero. Sin embargo, no se pudo determinar si los rastros eran de Loan.

El 5 de julio, Laudelina declaró nuevamente ante la jueza federal Cristina Pozzer Penzo y contó que, para desviar la investigación, había mentido sobre el accidente y que además había plantado el botín -con complicidad de Maciel- que encontraron en el barro los primeros días de la búsqueda.

En medio de la incertidumbre y las contradicciones, una de las últimas personas que apareció en escena fue Macarena Peña, la hija de Laudelina, que también descartó la versión del accidente. Aunque los dichos de Laudelina carecen de sustento, la Justicia todavía no desestimó esa hipótesis.

El último detenido fue el policía Francisco Amado Méndez, que apareció en escena el 17 de julio. Laudelina lo acusó de participar de la maniobra del botín y lo señaló como el “informante” del comisario Maciel. Sin embargo, esto no pudo ser corroborado por la Justicia y días después fue liberado por “falta de mérito”.

De la ilusión a la desesperanza: las falsas alarmas en medio de la búsqueda

Uno de los días en que se renovó la esperanza de encontrar a Loan fue cuando un soldado dijo que lo había visto en Comodoro Rivadavia. “Yo soy Loan”, le había dicho en un comercio. Ese 22 de julio se montó un intenso operativo en rutas de Chubut y Santa Cruz.

“Están revisando autos y micros, bajando a la gente para pedir documentación y verificar la veracidad de la denuncia”, informaron las autoridades locales en ese entonces. No obstante, la denominada “pista patagónica” se diluyó en cuestión de horas cuando se supo que se trataba de otro chico, que casualmente también se llamaba igual.

Algo similar ocurrió el 2 de agosto, cuando se viralizó la foto de un chico con características similares a Loan en un shopping de Barranquilla, en Colombia. Horas después, las pericias a la imagen confirmaron que no era él.

Por su parte, el intendente de 9 de Julio, Sebastián Ynsaurralde, reconoció que no se respetaron los protocolos de búsqueda. “Evidentemente, hay cosas que corregir, que se hicieron no tan bien. Hay protocolos que se deberían haber hecho de una manera, y las cosas que no se hacen cuestan mucho retomarlas”, apuntó tras salir de declarar ante la jueza federal Cristina Pozzer Penzo.

Al ser consultado por la jueza Pozzer Penzo sobre las sospechas que tenía, comentó: “Hay muchas cosas, eso del tema del botín me resulta raro. Walter Maciel siempre anduvo acompañado de un policía y en ese momento del botín estuvo solo”.

Además del comisario, habló sobre un llamado que recibió Laudelina cuando volvían del naranjal. “Recibió un llamado no sé de quién y dijo ´no puedo hablar, estoy con colitas´ haciendo referencia en código. Creo que quiso decir que no podía hablar, nos llamó la atención que nos diga así. En el momento nos lo tomamos en broma con mi compañera, pero cuando me puse a pensar me llamó la atención”, sostuvo.

En busca de reavivar la esperanza para encontrar a Loan, el 10 de septiembre se realizó una excavación en un campo de 9 de Julio en donde habían encontrado tierra removida. Finalmente, ese rastrillaje, que fue pedido por los padres del nene, dio negativo.

Antonio Benítez, el primer detenido

El esposo de Laudelina Peña y tío de Loan fue el primer detenido en la investigación, luego de que cinco nenes declararan que los había llevado a buscar naranjas a un árbol ubicado a 576 metros de la casa de la abuela Catalina Peña.

Imputado en un principio por “abandono de persona”, dijo que nunca vio cuando Loan desapareció y que no sabe qué pasó. Según su declaración ante la Justicia de Corrientes, dijo que llamó a Laudelina apenas se dio cuenta de que su sobrino faltaba.

“Saco el teléfono, llamo por teléfono y la segunda vez que engancho, le dije: ‘negra, negra, ¿no está Loan ahí?’. ‘No’, me dice, ‘se fueron a buscar fruta. ‘Acá estuvo’, le dije, ‘yo le pelé la fruta y se perdió acá, no sé para dónde se fue’”, relató ante la Justicia, según pudo saber TN.

Las contradicciones en el relato de Benítez comenzaron a aparecer cuando se fue del campo de Catalina a comprar pilas para la linterna. “Cuando venía cayendo la noche, me saqué la ropa porque había mosquitos y con el calor que tenía, me empecé a espantar”, dijo sobre las dudas que había sobre por qué se fue en cuero y volvió con otra remera.

Luego, declaró que se había cruzado con su amigo Cristián Gutiérrez en el supermercado, aunque éste lo desmintió y dijo que el encuentro se dio en la entrada del campo de la abuela de Loan.

Daniel “Fierrito” Ramírez y su audio comprometedor

Íntimo de Antonio Benítez, fue el segundo en llegar al árbol de naranjas en el monte, según declaró el propio tío de Loan. Lo hizo junto con su esposa, Mónica del Carmen Millapi, y con los otros nenes que formaron parte del almuerzo, incluido Loan.

La versión que dio Ramírez es que en un momento recibió una llamada donde le informaban sobre el estado de salud de su hermano y ahí se alejó del grupo. Su esposa también se acercó, para saber qué le decían. Cuando ambos se reincorporaron, según dijo, el nene ya no estaba.

Tanto él como su esposa son amigos de Catalina Peña, abuela del nene, desde hace varios años. Del almuerzo, solo conocían a otras dos personas: a Benítez, amigo de la infancia de Ramírez, y a su esposa, Laudelina.

En su declaración ante la Justicia, dijo que Benítez tuvo que haber sido el último que vio a Loan, pero denunció un sospechoso accionar en la comisaría de 9 de Julio: “Me obligaron a que le eche la culpa de todo a Benítez”.

Mónica del Carmen Millapi

Su relato es similar al de su marido, con la diferencia de que ella no atendió el teléfono de Ramírez. Según dijo, se alejó de los nenes para saber las novedades sobre el estado de salud de su cuñado y ahí desapareció Loan.

Millapi fue la primera en declarar, según consta en el expediente. Allí dio un testimonio clave que empezó a complicar la situación del comisario. “Nos dicen que apareció Loan, que nos quedemos tranquilos. Un policía nos dice primero, y después, el comisario (Walter Maciel). Horas después, nos enteramos de que era una falsa alarma”, señaló en su declaración testimonial.

Mónica del Carmen Millapi antes de declarar por más de dos horas en la ciudad de Goya, Corrientes. (Foto: TN)

El auto con el que fueron ella y Ramírez a la casa de Catalina Peña fue peritado y arrojó resultados negativos. Actualmente sigue detenida en el complejo 3 de Güemes, en Salta.

María Victoria Caillava, la exfuncionaria de 9 de Julio

Es una de las principales protagonistas en el caso. La exfuncionaria de 9 de Julio se fue del almuerzo con su esposo mientras comenzaba la búsqueda de Loan con el argumento de que querían llegar a ver el partido que jugaba River contra Deportivo Riestra.

A partir de ahí, todo lo que hizo la esposa de Carlos Pérez, según la Justicia, es sospechoso. En primer lugar, la noche que desapareció el nene fue de urgencia a un hospital para atenderse por una crisis de nervios. Al día siguiente, viajó junto a su esposo a Corrientes capital y a Chaco.

En el medio, le encontraron mensajes borrados de una conversación con Pérez, y Laudelina Peña la acusó de haber atropellado a Loan y haberla amenazado para que no dijera nada.

Carlos Pérez y María Víctoria Caillava durante una entrevista con TN antes de ser detenidos. (Foto: captura TN)

Carlos Pérez: de la “ropa plantada” a sus búsquedas en Internet

Según declaró, el día del almuerzo fue la primera vez que estuvo en el campo de Catalina y lo hizo para acompañar a su esposa. Insistió para irse porque quería ver a River y manejó la camioneta con la que se fueron, a pesar de que comenzaba la búsqueda de Loan.

El excapitán de navió de la Armada sigue en el ojo de la tormenta por su actividad en el celular. Las pericias indicaron que le envió dos mensajes de audio al comisario Maciel ni bien comenzaba la búsqueda, pidiendole seguridad y deslizando la posibilidad de que le plantaran algo en sus autos.

“La verdad que tenemos miedo, tenemos temor de que alguien venga a intentar dañarnos o a plantarnos alguna prueba en la camioneta o en el auto”, dijo en el primero de sus mensajes.

Luego se refirió a la camioneta donde luego encontraron rastros de Loan: “Considero oportuno que lo antes posible nos pongan una custodia policial para evitar cualquier situación que puedan plantar una prueba, venir con una prenda del niño y pasarla por la camioneta o acá en el fondo de casa”.

A los audios se le sumaron algunas actividades que hizo con el teléfono durante la desaparición: buscó un mapa de San Juan y material pornográfico en internet.

Walter Maciel, el comisario del botín plantado

El comisario de 9 de Julio tuvo un rol fundamental los primeros días posteriores a la desaparición. Su participación fue clave para desviar la búsqueda, porque fue quien-según los investigadores- plantó el botín embarrado en el campo ubicado enfrente de la casa de Catalina.

“Simuló que él mismo lo había hallado -al botín-, aunque existe evidencia que el calzado fue encontrado por Laudelina”, de acuerdo a lo que considera la Justicia.

El 13 de junio, Maciel se fue de la comisaría a su casa a las 14.30 y pidió que lo llamaran solo si había una emergencia. 15.45 la policía tomó conocimiento de la desaparición de Loan. De acuerdo a las declaraciones de los subalternos, de inmediato intentaron contactarse con el comisario, quien no contestó en tres oportunidades. Luego fueron directo a su casa y llegaron a las 16.

El comisario Walter Maciel, exjefe de la comisaría de 9 de Julio. (Foto: captura TN)

Automáticamente, Maciel mandó a Torres -el policía que lo fue a buscar- a cubrir el operativo por la procesión de San Antonio y pidió que un auto policial lo pasara a buscar a las 16.30. Quince minutos después ya estaba en lo de Catalina.

La olla a presión explotó luego de que los dos subalternos confirmaran que Maciel les había pedido que cambiaran los horarios en el libro de actas de guardia. Mientras que el llamado en el que Caillava avisó sobre la desaparición fue 15.45, en el acta policial dice que fue a las 16.15.

Laudelina Peña: de su versión del accidente a las amenazas y sobornos

Señalada por todos los protagonistas como la mujer que sabe detalles que no conoce nadie más, la tía de Loan fue una de las piezas claves en el desorden de la investigación.

De tener un rol secundario durante los primeros días, Laudelina cambió su participación la noche en la que denunció ante un fiscal provincial -cuando la causa ya estaba en manos federales- que Pérez y Caillava atropellaron a Loan y que la habían amenazado para que no dijera nada.

Laudelina Peña durante una entrevista con TN, antes de ser detenida. (Foto: captura TN)

La versión fue desestimada casi de inmediato por dos personas: Camila Núñez, la prima de Loan que estuvo con ella cuando iban al naranjal; y su propia hija, Macarena, quien denunció que a su madre la habían amenazado de muerte para dar esa versión. Pocas semanas después, según pudo saber TN, Laudelina le confesó a su abogada que había mentido.

El futuro judicial de los siete detenidos

Las hipótesis más fuertes que maneja la Justicia al día de hoy son dos y no se corren de ese eje: Loan fue secuestrado con fines de trata -no se sabe si con fines de explotación sexual- o sufrió un accidente.

La jueza Cristina Pozzer Penzo ya indagó a los siete detenidos e incluso, algunos de ellos declararon en más de una oportunidad. Sin embargo, ninguno fue procesado en la causa y solo están imputados, pese a que los plazos ya se excedieron.

Benítez, Millapi, Ramírez, Pérez, Caillava, Maciel y Laudelina Peña siguen detenidos en diferentes cárceles de la Argentina y su situación judicial es la misma que la de hace varias semanas. Todos están imputados por la Justicia Federal por sustracción y ocultamiento de menor.

La abogada de Laudelina, Mónica Chivirín, aseguró en diálogo con TN que va a pedir una ampliación de declaración indagatoria de su defendida en los próximos días. Sin embargo, tiene en claro que “no va a quedar en libertad”, por lo menos por ahora.

Fuente: TN


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