El papa abrazó al niño y le pidió permiso para hacer pública su respuesta.
El papa abrazó al niño y le pidió permiso para hacer pública su respuesta.

Emanuele tiene 10 años y encontró consuelo en las palabras de Su Santidad. Francisco le dio un abrazo y le dio una respuesta que lo acompañará toda su vida. Durante la visita del Papa Francisco a la parroquia de San Pablo de la Cruz, en el barrio de Corviale, en la periferia de Roma, un niño de 10 años se le acercó y le hizo una pregunta que shockeó al mundo entero: quería saber si su fallecido padre, que era ateo, estaba en el cielo.

Antes de responder, al verlo llorando, el “Padre Jorge”, como le gusta que lo llamen sus amigos argentinos, abrazó al pequeño - de nombre Emanuele- y conversaron durante algunos minutos.

Posteriormente, el Sumo Pontífice pidió permiso al niño para revelar su inquietud. Explicó a los feligreses que el niño le contó que su padre murió hace poco y que, aunque no era creyente, había bautizado a sus cuatro hijos.

"Qué bonito que un hijo diga que su papá era bueno. Un bonito testimonio de aquel hombre para que sus hijos puedan decir de él que era un hombre bueno. Si ese hombre ha sido capaz de tener hijos así, es verdad que era un gran hombre", explicó.

"Dios seguramente estaba orgulloso de tu papá, porque es más fácil que, siendo creyente, se bautice a los hijos que, siendo no creyente, bautizarlos. Y seguramente esto a Dios le ha gustado mucho", agregó. Finalmente, Francisco felicitó al pequeño por su "valentía" y le aconsejó que “le hable todos los días a su papá”.

Fuente: Minuto1


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