Al menos 15 personas, una de nacionalidad estadounidense, han muerto en un ataque registrado este martes en un complejo que alberga un hotel y oficinas en un barrio acomodado de la capital de Kenia, Nairobi, donde todavía se producían disparos en la madrugada del miércoles. "Hubo una bomba, hay muchos tiros", declaró uno de los empleados de las oficinas del Dusit Hotel que pide permanecer en el anonimato. La explosión se escuchó a más de cinco kilómetros del lugar y le siguieron disparos durante más de una hora. El grupo terrorista somalí Al Shabab se ha atribuido el ataque. La policía keniana ha confirmado que al menos un terrorista suicida ha participado en el atentado.

Poco antes de las 4.00 de la madrugada (hora local) se produjo una detonación y varios disparos, mientras la operación policial continuaba para rescatar a las personas que todavía permanecían escondidas y neutralizar a los asaltantes aún vivos. A las 3.30 horas un grupo de al menos 20 personas fue liberado, más de 12 horas después del  comienzo del ataque, según informa France Presse.

Un ciudadano español residente en Kenia ha resultado herido en el ataque, según han informado fuentes de la Oficina de Información Diplomática (OID). El ciudadano español, cuyo estado no reviste gravedad, ha sido evacuado ya del lugar de los hechos. La Embajada de España en Nairobi sigue de cerca los acontecimientos y está en contacto con él y con las autoridades locales.

Este "ataque coordinado", según los términos del jefe de la policía keniana, Joseph Boinnet, comenzó el martes a las 15.30 horas (13.30 en la España peninsular) cuando los asaltantes han llegado a bordo de un coche y han hecho detonar un explosivo contra los guardias del complejo. Los medios locales han mostrado imágenes de varios vehículos ardiendo. A continuación, se han producido disparos.

Tras la explosión inicial, los trabajadores del hotel salieron corriendo y los estudiantes de una universidad cercana fueron evacuados. "Comencé a escuchar los disparos, y después empecé a ver gente corriendo y algunos se refugiaron en un banco para proteger sus vidas", dijo una mujer que trabajaba en un edificio cercano.

Un fotógrafo de France Presse vio los cadáveres de cinco personas en la terraza de un restaurante del complejo. No muy lejos, también vio el cuerpo de un terrorista suicida que se había hecho estallar. Un responsable del hospital MP Shah de Nairobi declaró a Citizen TV que fueron trasladados al centro siete heridos, uno de los cuales sucumbió.

Simon Crump, que trabaja en una de las oficinas, dijo aterrorizado que los empleados se atrincheraron dentro luego de escuchar "varias" explosiones. "No tenemos ninguna idea de lo que sucede. Los disparos vienen de varias direcciones a la vez", describió. Crump y sus compañeros fueron después evacuados por las fuerzas de seguridad, así como las numerosas personas que se encontraban en el complejo y en los edificios aledaños.

John Maingi vio un "destello de luz" y oyó una "fuerte explosión" desde el restaurante donde trabaja. "Cuando miré al exterior, vi una pierna arrancada. Nos escondimos en una habitación y los policías vinieron luego a rescatarnos".

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, "condenó firmemente" el ataque en un comunicado y expresó "su solidaridad" con la población y el Gobierno de Kenia.

El dispositivo utilizado recuerda al de otras operaciones de Al Shabab en los últimos meses: una bomba explota (ya sea un terrorista suicida o un coche bomba) y mientras un comando ingresa en el edificio para matar a tantas personas como les sea posible. La mayoría de los atentados de Al Shabab en Kenia en los últimos años han sido en la frontera como represalia por la presencia en Somalia del Ejército keniano, desde octubre de 2011, para combatir a los yihadistas.

Sin embargo, el peor atentado de Al Shabab en territorio keniano ocurrió en abril de 2015, cuando 148 personas murieron en el asalto a la Universidad de Garissa(norte de Kenia), cuyas instalaciones mantuvieron bajo su control durante 16 horas. Este martes se cumplen tres años de la operación contra la base keniana de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM) de El Adde, en el sur del país. Al Shabab aseguró haber matado a al menos 200 soldados.

En septiembre de 2013, al menos cuatro terroristas de Al Shabab asaltaron el centro comercial Westgate en Nairobi, muy frecuentado por extranjeros, y mataron a 67 personas durante los cuatro días que estuvieron dentro del edificio, asediados por las fuerzas de seguridad.

Al Shabab, que anunció en 2012 su adhesión formal a la red Al Qaeda, controla parte del territorio en el centro y el sur del país y aspira a instaurar en Somalia un Estado islámico de corte wahabí. Somalia vive en estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.


COMPARTIR